La irrupción de Saúl y el inminente alta de Caballo obligarán al Deportivo a elegir para el domingo
05 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Bendito problema para Natxo González, quien todo indica que el domingo contra el Málaga (18 horas, Movistar Partidazo) deberá elegir entre un jugador que cuando se lesionó todos señalaban entre los cinco en mejor forma del Dépor y otro al que ahora muchos elogian como el gran descubrimiento de la temporada. Caballo, quien acaba de incorporarse a los entrenamientos después de tres semanas en la enfermería, aunque todavía no dispone del alta médica, y Saúl, al que solo dos partidos han bastado para convencer de sus condiciones para formar parte del nuevo proyecto, pujan por ocupar el lateral izquierdo de un equipo que después de dos victorias consecutivas parece haber alcanzado la velocidad de crucero.
La trayectoria breve, pero destacada, de ambos avalará la decisión del entrenador, que también cuenta con Dubarbier en esta posición, pero este no podrá jugar este partido por una lesión. Caballo y Saúl han sobresalido desde sus cualidades y han resultado decisivos en este notable inicio de temporada. Su biografía presenta similitudes y matices, como que ambos comparten año de nacimiento (1994), pero el primero es nueve meses mayor que Saúl, aunque este afronta su cuarta temporada en la primera plantilla del Deportivo, mientras Caballo apenas debuta.
Como equipo
En el balance colectivo del equipo, el cántabro ha participado en dos victorias, a las que ha contribuido decisivamente con las asistencias de los dos últimos goles, ambos en la segunda parte del último partido contra el Nàstic, lo que refleja su buen estado físico, así como el alto grado de asociación con sus compañeros, especialmente para servir el centro allí donde lo espera el delantero de referencia, bien sea Quique o Christian Santos. El exfabrilista disputó las cinco primeras jornadas de Liga (una como local y cuatro de visitante), cuando su equipo ganó dos. El propio Caballo probó a chutar en dos ocasiones y ambas fueron a puerta: contra el Albacete, donde también puso un buen centro a Quique en la primera parte que el delantero cabeceó cerca del palo, y frente al Alcorcón, cuando tras el descanso él mismo dispuso de un clarísimo disparo llegando desde atrás, pero el portero local desvió a córner.
A favor de Caballo juega su carácter bullicioso y completo tanto en defensa como en ataque. Es capaz de protagonizar más de cinco entradas por partido y, al mismo tiempo, más de cinco centros de promedio, mientras participa también en el juego, con más de 43 pases de promedio (casi 38 cortos). Entre las fortalezas de Saúl destaca su técnica, que le ha llevado a ser más decisivo con menos intentos sobre la portería rival y le convierte en uno de los jugadores más seguros con el balón en los pies (82,69 de acierto en el pase, en la media del equipo, que es de 82,63). Pero tampoco está exento de agresividad, pues ha ganado las cinco entradas que ha intentado. En este apartado el mejor de toda la Liga es el lateral derecho deportivista David Simón, con 19 exitosas de 26.
Pero la elección entre Saúl y Caballo se puede romper por la polivalencia de esta pareja, capaz de actuar en varias posiciones y no solo en la del lateral zurdo. Las características del cántabro parecen coserlo a la banda, bien sea como defensa o extremo, aunque esta última es una posición desconocida en el esquema de Natxo González. En cuanto a su compañero, el entrenador probó a Saúl en el vértice izquierdo del centro del campo en la pretemporada y el jugador respondió con nota.