El conjunto de Manu Sánchez tendrá que enfrentarse al calor, el viento, un campo de pequeñas dimensiones y a una afición que no dejará de animar
16 may 2019 . Actualizado a las 08:54 h.«Llámame en un par de horas que estoy colocando una grada supletoria», dice Miguel Ángel Sánchez, presidente del Femarguín desde su creación en el 2010. Así se prepara el municipal de Arguineguín, con un aforo de entre 1.300 y 1.500 personas, para recibir al Deportivo el próximo domingo. Con el público muy pegado al campo, «solo tenemos un pequeño espacio para una grada supletoria en la que caben unas cien personas», afirma su presidente. Todo listo para disputar el partido de vuelta que separa al Deportivo de la gloria de la Liga Iberdrola. Para ello tendrá que superar noventa minutos en una auténtica ratonera tras el 2-0 de Abegondo.
Un tridente de 268 goles
Con una plantilla por la que solo corre ADN canario. El mayor peligro al que tendrá que enfrentarse el conjunto blanquiazul es el tridente ofensivo del que presume el Femarguín. Con él ha logrado 268 goles en el campeonato regular. Kia, Eli y Zaira aúnan gol, técnica y calidad a balón parado. La velocidad del juego también se complicará para las coruñesas, puesto que el césped artificial ralentizará el ritmo. A esto habrá que sumarle el viento y el calor que se espera durante el partido (desde las 12 hora local), con máximas de 25 grados.
La localidad canaria de Arguineguín, de la que han salido futbolistas conocidos por el deportivismo como Valerón o Aythami, cuenta con poco más de dos mil habitantes. Gran parte de ellos acudirán el domingo al campo municipal. Desde la directiva no han preparado actos previos al partido, pero su presidente augura alguna sorpresa por parte de la afición. «En las tres eliminatorias de otros años ante el Betis, Sevilla y Málaga hicieron un mosaico», asegura el presidente.
Peligro en balones largos
Las de Manu Sánchez parten con la ventaja en el marcador (2-0) y con una filosofía de juego que no van a variar ahora. Los campos en los que han venido jugando toda la temporada han servido de base para lo que se van a encontrar el domingo: hierba artificial, un terreno de juego pequeño y un rival buscando balones largos tratando de ganarle la espalda a la defensa blanquiazul. Sin embargo, los números demuestran que el Deportivo sabe muy bien de qué va esto. Su capacidad de creación de juego, acumulando muchas futbolistas en campo rival, le ha permitido anotar 150 goles esta temporada y encajar tan solo 13. La solidez defensiva blanquiazul, con Iris y Mérida en el eje de la zaga y Cris y Érika en los laterales, tratará de mantener los arreones ofensivos del rival. Un trabajo físico, y de mucha concentración para lograr el billete a Primera División.
