José Luis Martí resalta el buen momento del conjunto blanquiazul, listo para el comienzo de un «play-off» estimulante
12 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Volver un miércoles. O empezar a hacerlo. Al Deportivo le ha tocado un hueso como acompañante para sus primeros pasos hacia el obligado ascenso y será el Málaga quien complete el atractivo cartel de un play-off estimulante. Ya casi arranca el espectáculo.
El margen se ha ido estrechando sin alterar el perfil del recorrido. La temporada regular iba a tener mejores y peores tiempos ?de estos últimos ha incluido muchos más de la cuenta? y la promoción estará también llena de cambios de altura. Por eso el discurso admonitorio de Natxo González no difería mucho del que ayer soltó José Luis Martí. «Es muy importante trabajar todo el aspecto mental, emocional, porque va a haber momentos buenos y malos en una eliminatoria; también en un partido», alertó el técnico, reduciendo más incluso la duración del sube y baja. A esa preparación anímica, extensiva a la grada, se le une la que debe disimular la fatiga del cuerpo: «El aspecto físico también es importante porque desgasta, y hay que dar minutos a muchos jugadores y refrescar al grupo».
La reflexión del técnico aventura unas reformas que no ha emprendido en todo su tiempo al frente del Deportivo, fiel a un esquema (el del doble pivote y la doble punta) que dispara la exigencia de sus centrocampistas y a un once casi fijo. Sin pistas de por medio en las pruebas de Abegondo, ni recortes en la convocatoria, nada hace barruntar alteraciones en los elegidos para salir de inicio. La principal duda, referente al estado de Quique, alcanza también al momento de Valle, autor del primer gol frente al Córdoba. Los anotadores son bien escaso en este equipo y el entrenador ha acostumbrado a pagar en minutos las buenas actuaciones de sus futbolistas.
La preocupación más grande afecta, sin embargo, a lo que suceda en área propia. «Somos conscientes de que hay un partido de vuelta y de la importancia de no encajar gol», aseguró Martí, convencido de que «en ningún caso la eliminatoria se va a decidir aquí, en Riazor. Será en La Rosaleda. Tenemos experiencias de competiciones como la Champions de que cualquier resultado se puede levantar. En el de vuelta se va a decidir todo».
En cualquier caso, y puestos a golpear primero, la situación del conjunto blanquiazul no desmerece a la de su adversario. Si el Málaga se presenta a la promoción tras encadenar cinco triunfos, el Deportivo ha hilado los puntos necesarios para acceder a un play-off que por momentos rozó lo imposible. «Principalmente, lo afrontamos confiados, con esa sensación de que el equipo llega en un buen momento ante un rival potente, que nos lo va a poner muy difícil, pero al que podemos hacer frente».
«Llegamos obligados por conseguir un objetivo marcado a principio de temporada. No estamos aquí porque los rivales hayan fallado, sino por haber hecho más puntos que el séptimo en 41 jornadas», subrayó el técnico horas antes de salir a buscar el primer plazo del ascenso.
Sin ausencias en la lista coruñesa y veinte citados en la del Málaga
Ambos entrenadores han optado por mantener las cartas bocabajo a su manera. Víctor Sánchez se trae a todos sus jugadores disponibles menos Iván Alejo. José luis Martí no ha dejado a nadie fuera de la cita. De momento. Incluso el desaparecido Krohn-Dehli ha vuelto a ver su nombre en una lista que se ha ido a los 25 para alojar también al lesionado Vítor Silva y a Íñigo López, en libertad bajo fianza.
De entre las ausencias obligadas en los visitantes destacan la de Juankar, quien no podrá ser alternativa a Ricca en el lateral izquierdo, y la de Lombán, que no figurará entre las opciones para reforzar la medular ante la baja de N’Diaye. El senegalés se ha ido a concentrarse con su selección dejando un agujero notable al que se refirió Martí: «Es un jugador con mucho recorrido, con capacidad trabajo, que abarca mucho campo y tiene la fuerza necesaria para suplir esos tres delanteros que muchas veces ponen arriba».
Fue él quien marcó el gol del Málaga en su última visita a Riazor, aprovechando un saque de banda de Luis Hernández. Recurso ofensivo puesto en duda por el técnico blanquiazul: «El ochenta por cien de las veces hace falta porque levanta el pie».