Consumó cinco llegadas en el último día de fichajes, las confirmaciones de los defensas Salva Ruiz y Montero, así como los atacantes Jovanovic, Mollejo y Beto da Silva, y las salidas de Rolan, Róber y Caballo

Pedro Barreiros
Redactor

Más de media docena de movimientos protagonizaron una frenética última jornada de fichajes en el Deportivo. Las cinco llegadas ganaron por goleada a las dos únicas salidas consumadas, pero los responsables del club no cejaron en su empeño de reforzar un proyecto que ha comenzado la Liga de capa caída.

A solo unas horas de que se cerrase el período, el equipo coruñés confirmó las incorporaciones del serbio Jovanovic, el valencianista Salva Ruiz y los atléticos Montero y Mollejo, al tiempo que sorprendió con el refuerzo del atacante peruano Beto da Silva.

Este último arriba en el club de Riazor en el marco de la operación de salida de Rolan, quien finalmente jugará cedido por esta temporada en el equipo mexicano de los Bravos de Juárez. Tampoco vestirá la blanquiazul Róber, en su caso al cabo de un traspaso largamente negociado con el Levante y que no se resolvió hasta este último día de locos, ni Caballo, que rescindió su contrato en los últimos instantes de un día de locos.

El Deportivo puso el foco en las dos áreas y ahí centró sus esfuerzos. En defensa ya se conocían las apuestas por la juventud de Salva Ruiz y Montero. El lateral zurdo, de 24 años, firmó por tres temporadas, aunque el Valencia se guardó derechos sobre futuras operaciones, mientras Montero, un central de solo 20 procedente de la cantera del Atlético de Madrid, militará cedido en A Coruña esta temporada. Para hacerse con esta promesa, el club blanquiazul tuvo que superar la competencia del Huesca, que exhibió su mayor músculo económico de recién descendido. Finalmente, se impuso la firme determinación del propio jugador por seguir los pasos que tan bien encaminaron a Duarte y Marí el pasado curso.

Tres nuevos atacantes

En ataque, el Deportivo confirmó en las horas finales del mercado el fichaje del extremo Jovanovic, el de otro futbolista que puede jugar por igual en banda o en la mediapunta (Mollejo), y el de Beto da Silva, quien alterna la posición de delantero centro con la de extremo. Jovanovic llega procedente del Al Fateh saudí en un préstamo hasta final de temporada que incluye opción de compra.

El Atlético también tendrá cedido en A Coruña hasta el próximo 30 de junio a Mollejo, una de las últimas perlas de su cantera a las que Simeone había dado oportunidad en el primer equipo.

Y el Dépor puso la guinda con Beto da Silva a una vanguardia de muchos mimbres. Este peruano se incorpora cedido hasta cierre de curso por los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León y, pese a que cuenta con solo 22 años (cumplirá 23 en diciembre) ya ha pasado por un puñado de equipos, desde su formación en el Sporting Cristal de su país, el PSV sub-21, el Gremio de Porto Alegre o el Argentinos Juniors, antes de recalar en el fútbol mexicano, donde disputó once partidos de Liga la pasada campaña y marcó un gol también en préstamo en el Lobos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Beto da Silva se convertirá en el tercer peruano que viste la camiseta blanquiazul, después de Óscar Montalvo (123 partidos y 33 goles entre 1962 y 1967) y William Huapaya (26 partidos y 4 goles entre 1982 y 1984).

Pero los despachos del Deportivo también echaron humo en el apartado de salidas. Los culebrones en que se habían convertido las cantadas marchas de Róber Pier y Diego Rolan se prolongaron hasta ayer. Este, cuyo adiós era imprescindible para abrir el techo salarial a las nuevas incorporaciones, jugará finalmente cedido en los Bravos de Juárez, que contará con una opción de compra sobre el delantero a final de temporada. Por su parte, Róber continuará en el Levante, donde ya militó los tres últimos cursos, pero esta vez traspasado por el Deportivo. El defensa, de 24 años, firmó un contrato hasta el 2023.