Anquela debe evaluar a toda velocidad a los últimos fichajes, pues solo dispone de otros doce jugadores de la primera plantilla para el partido del sábado
04 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La Liga no da tregua. Si el cierre de mercado en plena competición inquietaba a Anquela por las posibles bajas, la llegada de cinco fichajes de última hora le obligan ahora a una selección de urgencia para solventar el partido que el sábado espera al Deportivo (16.00 horas, Movistar LaLiga) en Riazor contra el Albacete. La salida de Caballo, las bajas por lesión y la ausencia de Gaku, concentrado con Japón, se unen para poner a prueba la capacidad de reacción de un equipo ofuscado en las tres jornadas disputadas, pero al que su afición exige una reacción inmediata.
El entrenamiento de ayer apenas se convirtió en la primera ocasión en que Jovanovic, Salva Ruiz, Beto da Silva y Montero conocieron a sus compañeros y técnicos, así como las instalaciones y el ritmo de trabajo habitual en el Deportivo. Únicamente faltó Mollejo, quien se encontraba con la selección sub-19 en Murcia para jugar un torneo triangular hoy y el viernes, pero que ayer causó baja de la concentración y se incorporará al trabajo con el Deportivo.
Con estos cuatro recién llegados al margen junto a los titulares del último partido, la primera sesión tras la derrota de Vallecas no dio para nada más que para que Anquela trabajase con apenas un puñado de futbolistas (los no titulares contra el Rayo junto a los fabrilistas Gandoy, Valín, David Sánchez, Javi Sánchez y el portero Boian), a la espera de los tres próximos e intensos días que han de llegar antes del compromiso liguero. Hoy mismo habrá doble tarea: el entrenamiento matinal y el amistoso vespertino en Ferrol con motivo del Memorial Moncho Rivera. Entre uno y otro, así como durante las sesiones de mañana y el viernes, el entrenador andaluz deberá formarse una idea del estado de forma de los últimos refuerzos y el rol que podrían protagonizar en la primera ocasión de que disponen para vestir la camiseta blanquiazul.
La situación que debe afrontar el técnico deportivista no se revela nada sencilla. A la preocupación por los problemas del equipo en las tres primeras jornadas se unen que para el regreso a Riazor no podrá contar con los lesionados Peru Nolaskoain, Longo y Somma. El delantero italiano sufrió una lesión muscular de grado 1 en la pierna izquierda en el calentamiento del último encuentro, cuando iba a ser titular. «Estará unos días con tratamiento médico y de fisioterapia antes de iniciar el proceso de readaptación física, paso previo a su incorporación a los entrenamientos», reza el parte médico de Longo, que será baja entre dos y tres semanas.
Probablemente tampoco podrá jugar Borja Valle, quien durante el partido sufrió una fuerte pisotón en el mismo dedo del pie que se había fracturado la temporada pasada en Tenerife y que le había costado un mes de baja. El atacante continúa muy dolorido y ayer saltó al campo a la charla del entrenador calzado con chanclas. Además, Gaku está concentrado con su selección para disputar dos partidos internacionales mañana y el martes.
Así, si se suman las incógnitas de los cinco recién llegados en cuanto a su estado de forma y la falta de tiempo de acoplamiento, con los cuatro de la enfermería y la ausencia de Gaku, el Dépor tendrá una decena de futbolistas en duda de los 22 con que ha quedado configurada su plantilla. Y entre los doce disponibles se cuentan únicamente diez jugadores de campo. A David Simón, Álex Bergantiños, Lampropoulos, Vicente Gómez, Christian Santos, Aketxe, Luis Ruiz, Koné, Galán y Bóveda se añaden los porteros Dani Giménez y Koke Vegas, quien ayer se retiró del entrenamiento antes que sus compañeros. Un buen puñado de dificultades para un Dépor que necesita empezar a dar respuestas.