El vilalbés se asegurará en Bilbao una prórroga ya apalabrada con el Dépor en un partido con el que probar de nuevo esa polivalencia que le acerca más a Álex Bergantiños, su referente
09 abr 2022 . Actualizado a las 16:32 h.«Trato de ayudar siempre al equipo». A finales de febrero del 2013, durante aquella campaña de constantes turbulencias encuadrada en el comienzo de la gran crisis blanquiazul, Álex Bergantiños abandonó el refugio de uno de los banquillos de Riazor para enfrentarse a Cristiano Ronaldo, asumiendo la misión del accidentado Silvio para completar su proceso de rotación. Meses antes había ocupado las plazas de centrocampista, central y portero en un mismo duelo con el Levante y su desempeño en el carril derecho —cumplió ante el delantero portugués, pero no logró evitar que asistiera en el 1-2— confirmaba esa polivalencia que estira su lista de virtudes. «Álex está entregado, es cien por cien jugador de equipo. Estuvo para sacarse el sombrero», aplaudió Fernando Vázquez, subrayando que «un futbolista distinto a él no aceptaría jugar de lateral, fuera de su posición, tras haberle dejado en el banco».
Abnegación libre de sospecha de la que ahora toma ejemplo un fiel seguidor. «Jugar a su lado es un placer», proclamaba hace un año Diego Villares, apuntando al capitán. En él ha encontrado un largo camino a seguir que, de momento, le ha garantizado la renovación. Le bastará disputar 45 minutos ante el Bilbao Athletic y prorrogará una temporada un contrato que aún se estirará algo más. La cláusula que fuerza al club a renovar al futbolista vilalbés anticipa el acuerdo que vendrá. Un pacto ya sellado de palabra al que apenas restan tecnicismos que liquidar. El club ve en el joven centrocampista un referente autóctono que interesa conservar. No solo por ese plus identitario, sino por su rendimiento en Abegondo y en cada partido, y también por esa capacidad de adaptación. «Es un jugador al que su polivalencia, su intensidad defensiva, le permite actuar perfectamente de lateral. No es su posición y se tiene que ir amoldando, pero Víctor empezó así y para muchos era el mejor lateral de la categoría. Vamos a intentar conseguir lo mismo porque los procesos de recuperación de los demás no van a ser cortos. Lo puede hacer perfectamente ahí», sostiene Borja Jiménez.
Palabra de entrenador que asimila bien Villares: «Está claro que no me siento igual de cómodo que en el medio, pero encantado de jugar los máximos minutos sea en la posición que sea y ayudar al equipo». Voluntad de colaborar que ya recogía en sus palabras Bergantiños cuando tuvo que saltar de urgencia al césped a ocupar el mismo carril.
Ambos comparten ciertas limitaciones a la hora de dar profundidad a la banda, pero el míster las disimuló frente al Rayo cambiando de costado a William, brillante en la derecha. No sería extraño ver de nuevo al brasileño actuando en esa posición en Lezama, con lo que el retorno de Alberto Quiles tras su sanción dispararía la competencia en punta. A las bazas del andaluz y de Noel se suma el recuperado Miku. También hay mayor variedad en el eje de la zaga, donde Jaime está ya listo para actuar. Los problemas quedan así localizados en los flancos de la defensa. Para el izquierdo solo cuenta Héctor Hernández, cargado de minutos este curso. Para el derecho, un parche que bien podría poner Lapeña, pero que probablemente encarne Villares, presumiendo de registros el día de su renovación.