Lucas Pérez: «No hago promesas, mi promesa es luchar hasta ascender»
TORRE DE MARATHÓN
El delantero del Deportivo repasa su fichaje, sus aficiones al margen del fútbol y la evolución del deporte: «Echo mucho de menos el fútbol de la calle»
01 feb 2023 . Actualizado a las 18:19 h.Lucas Pérez (A Coruña, 1989) está pletórico. El mundo del fútbol todavía se pregunta por los porqués de su renuncia a un contrato en Primera con el Cádiz para reforzar a su Deportivo en la tercera división. La goleada y dos tantos en su debut ante Unionistas prolongan el cuento de hadas. Un vídeo sobre sus comienzos y su regreso a A Coruña dan inicio a la entrevista en La Voz. «Ya ayer me pasó el vídeo mucha gente, se han hecho vídeos de mi presentación en Riazor, de la rueda de prensa, de otras etapas en el Dépor. Son vídeos muy bonitos y emotivos. Es un orgullo. Me va a quedar para toda la vida. Lo voy a guardar y lo disfrutaremos yo, mi hijo, mi pareja, mis amigos... Y eso es algo que quedará ahí».
—El día 30 de diciembre aún marcaste para el Cádiz. Llevas algo más de diez días en A Coruña, pero parece un mes.
—La adaptación para mí es más fácil. Porque yo vengo de Cádiz y no vengo a un hotel o a conocer la ciudad, que es lo típico del fútbol. Pero yo vengo a casa. Entonces cuando llego el día 31 llego para cenar con mi familia, les llamo y les digo ‘oye, comprad las uvas, que también tengo que cenar’. Mi novia estaba pasando unos días con su familia en Asturias y tenía el viaje para venir a Cádiz y pasar el fin de año juntos. Y lo cambiamos y llegamos justo para cenar. La adaptación está siendo muy buena porque es mi casa y hay mucha gente que continúa en el Deportivo trabajando. Me estoy adaptando también a los compañeros porque a muchos los conozco de coincidir o de haberlos seguido, pero a otros no. Con Mackay estudié. Con Bergantiños ya estuve en Primera y ahora circula la foto por Twitter del abrazo. Cuando dos coruñeses marcan en el Camp Nou y después hago ante Unionistas el segundo gol, y él se acerca y nos cogen de espaldas. Así es más fácil la integración.
—Tu fichaje ha sido noticia en varios países, y en A Coruña te reclaman en todas partes. ¿Te agobia tanta exposición o te enorgullece que el foco se ponga sobre el Deportivo, incluso en la tercera categoría, y el fichaje?
—Es una maravilla que se le dedique tanta atención a la ciudad de Coruña, al Deportivo y a todo lo que conlleva. A mí lo que me sorprende es que haya 24.000 socios en un equipo de Primera Federación. Eso sí que es sorprendente. ¿Que venga un jugador de Primera...? Ya ha habido casos. No igual, pero no tiene por qué haber casos iguales, y no hay que compararlos. Ninguno es mejor que otro. Yo lo que quiero es que esto sirva para que el Dépor crezca, nada más.
—El estreno fue redondo. Victoria por 3-0 en casa, dos goles tuyos, le cedes el balón a Quiles.
—Yo no le cedo nada porque él ya es el lanzador de penaltis.
—Le entregas el balón de forma simbólica.
—Se lo doy para que haga gol, que es lo que hizo. Además, hizo un golazo.
—¿Qué te has encontrado? ¿Te ha sorprendido algo?
—No me sorprende nada. Sé que hay un buen equipo, buenos jugadores y un buen vestuario porque tengo amigos en el club y la plantilla. Sé lo que me iba a encontrar. Me han recibido muy bien y, lo único que puedo decir, se lo digo también a ellos, que muchas gracias por el ambiente que se está viviendo, por cómo me han aceptado... Lo único que quiero es que esto no desconcierte a nadie. Que sigamos todos en el mismo camino que estábamos, y es lo que está pasando en los entrenamientos, con el cuerpo técnico, con el cuerpo médico. También los chicos que están subiendo de la cantera, que me vean como un apoyo para ellos. El camino que llevamos con la euforia de la presentación y Unionistas con mucha euforia está siendo igual esta semana, con trabajo. Y eso es lo que tenemos que hacer todas las semanas: ahora Alcorcón, luego Rayo Majadahonda... Esa es la línea.
—El equipo ha funcionado muy bien en Riazor, aunque le ha costado algo más fuera. ¿Estáis preparados para dar ese golpe ante un rival tan fuerte como el Alcorcón?
—Sí, yo vi el partido contra el Ceuta y tuvimos suerte, como también tienen suerte el Madrid y el Barcelona en Primera, en la que ganan partidos en los que no juegan tan bien. En Ceuta ganamos sin merecerlo tanto. Para ser campeón de liga y subir a Segunda hay que ganar esos partidos. Fuera de casa queremos mejorar la imagen que hubo el día del Ceuta, en el que yo no estaba, pero lo he visto. Es algo que tenemos ahí en la cabeza y podemos hacerlo en Alcorcón, que está delante de nosotros.
—En Alcorcón te vas a encontrar con Pedro Mosquera, que es muy buen amigo tuyo.
—Muy buen amigo mío, con grandes recuerdos, no solo al nivel de habernos encontrado en el Deportivo, sino que jugábamos en contra en categorías inferiores. Se lo recuerdo siempre a él, le gané un Trofeo Teresa Herrera de fútbol 7 en Riazor, él con el Gaiteira y yo con el Victoria. Hay muy buenos recuerdos, con la familia también. Ahí no seremos amigos, los dos lo sabemos, es lo que hay.
—El Dépor compite con el Alcorcón, Córdoba, Castilla, Racing de Ferrol... Disputar el play off es complicado, ¿está el equipo para ser campeón?
—Parece retórica, y me voy a repetir. Pero vamos a Alcorcón, y luego veremos. Esto no se va a decidir aquí. No se va a ascender ganando al Alcorcón o empatando. Quedan este partido y toda la segunda vuelta. Ahí los puntos van a costar mucho más. Los rivales se conocen más, cambian jugadores, te adaptas, te cuesta igual llegar a la forma idónea de un equipo... Todos van a mejorar.
—El Dépor ya remó desde más lejos en la clasificación. Pero entiendo que el objetivo es el ascenso directo.
—El objetivo es el ascenso, cómo ascendamos da igual. Nadie se va a acordar. Yo soy el primero que quiero ser campeón, la gente que trabaja dentro del club, todo el mundo quiere serlo. Pero vamos a por el objetivo de subir.
—Óscar Cano. ¿Qué te has encontrado con el entrenador?
—La plantilla confía mucho en la idea de juego que tiene el míster, que también se adapta a lo que tiene la plantilla, y vamos cogiendo los matices, a nivel ofensivo y defensivo. Estos días que llevo están siendo muy buenos porque el vestuario me ha acogido muy bien.
—Ian Mackay, Álex Bergantiños, Monelos, la Sagrada, el Birloque..
—Lo hablábamos el otro día, nos falta alguno de Monte Alto, de Labañou, nos faltan algunos barrios. Ojalá salgan de esa cantera y serán muy bien recibidos.
—El idioma del vestuario será el «koruño».
—No, no. Los chavales no lo entienden, solo lo entendemos tres o cuatro, los más viejos. Esa esencia en los barrios ya no se lleva. Los triangulares que jugabas, al rey de la pista, ya se lleva menos. En mi época se llevaba mucho más. Se hacían las once de la noche y aún había gente jugando en la calle, yo el primero. Y mi abuela llamándome para que volviera a casa a cenar.
—Echa mucho de menos el fútbol de la calle.
—Sí, lo echo mucho de menos. Esto es como todo. Cuando tienes menos edad y una persona mayor te dice, aprovecha, ya te darás cuenta. Pues sí. Sí que me doy cuenta que han pasado épocas en las que fui muy feliz y ahora es muy bonito recordarlo. El otro día hice un vídeo con el club recorriendo La Coruña y vi que Monelos ya no es mi Monelos, me lo han cambiado mucho. No es el que yo recordaba. Ha cambiado para mejor.
—En los entrenamientos todavía jugáis al rey de pista.
—Sí, el otro día lo hicimos en equipos de cuatro, pero no es lo mismo. El fútbol de la calle no es el mismo. Eso es especial. Molesta más perder en la calle que en un entrenamiento, por el orgullo del barrio. Aunque a mí me duele siempre.
—¿Has visto canteranos que te hayan gustado?
—Sí, Veo que han subido justo chicos, Dani [Barcia]... Está Villares, Trilli, Peke, Mella, que me han dicho que es muy bueno aunque está renqueante de la pubalgia. Los he visto muy bien. Como todo deportivista he seguido la trayectoria de Noel, ahora que juega en el Real Madrid Castilla, y toda esa camada de juveniles que fueron campeones. La seguimos y ojalá dé muchos frutos. Esa es la esencia, lo que le ha pasado al Celta. Aún acaban de sacar a Gabri Veiga, que es un jugador increíble. La verdad es que me sorprende, no lo conocía y lo voy conociendo poco a poco. Eso el Deportivo lo necesita como el comer. Que la inversión no sea tan grande, que sean de la casa, que crezcan y sepan lo que es el Deportivo, como el Celta, como otros equipos a nivel mundial.
—Hablando de cantera, ¿no está capacitado Trilli para jugar ahora que el otro lateral derecho está lesionado?
—Sí, yo las veces que le he visto, le he visto muy bien. Evidentemente, lo he visto antes de la lesión. Ahora con la lesión hay que verlo poco a poco. Ahora debe coger su confianza y es el trabajo del míster. Yo lo veo bien. ¿Merece jugar? Sí. ¿No merece jugar también Svensson? Pues también. Pero no juegan todos. Para eso decide una persona, que es el jefe, que es Óscar y él es quien tiene que decidir y vela por el bienestar del grupo y por que el equipo gane. Ahora, si me preguntas, ¿merece jugar Trilli? Sí. Pero si me preguntas, ¿merece jugar Villares? Pues también. Qué puedo decir yo. Todos merecen jugar porque entrenan muy bien con un nivel de intensidad muy bueno, y también pasaba en Cádiz. Yo estos últimos partidos no estaba jugando en Cádiz. ¿No merecía jugar? Pero es que yo no lo veo así. Es una plantilla de 25 jugadores de Primera y al míster le dirían, ¿no merecía jugar más Lucas? Y él diría que sí, pero que busca lo mejor para el equipo.
—¿Está preparado el club para que salga un Lucas de la cantera?
—Dame un poco más de tiempo para que vea los juveniles... Está Kevin por ahí destacando, que lo sigo mucho. Ojalá, ojalá. Lucas no salió de la cantera del Dépor. Ojalá puedan salir más Lucas, y si son de Monelos, mejor. Tendré que ir por allí a echar un ojo.
—Jugaste de 9 contra el Unionistas, pero otras veces jugaste de mediapunta, en banda, pero, ¿cuál es tu posición favorita?
—Yo siempre he sido delantero y me gusta ser delantero. A lo mejor por mis atributos, puedo adaptarme a varias posiciones. En el Arsenal jugué en la izquierda, también de segundo delantero o por la derecha. Me he adaptado. Y eso es lo que hay que hacer, jugar donde el míster crea que tus virtudes aportan al equipo. Yo de delantero, solo o acompañado, me encuentro muy a gusto. Yo en Cádiz jugaba con Negredo o con el Choco [Lozano], o con Sobrino o con Álex Fernández. En el Alavés he jugado con Joselu, y también solo. En la época aquí con Luis Alberto él jugaba detrás de mí... Bueno. Me adapto, según cómo esté el equipo y lo que pida el entrenador.
—¿Qué te han dicho en otros lugares en los que has estado sobre su marcha de un equipo de Primera a tercera división? ¿Si te has vuelto loco?
—No. Al principio choca. Lo he dicho varias veces. Todo niño que le gusta el fútbol y se forma para ser futbolista, con ese sueño, pues... ¿Dónde está la meta? Jugar siempre en Primera y en los mejores equipos del mundo. Yo tuve la suerte de que casi toda mi trayectoria o toda estuve en Primera, en Ucrania, Grecia, la Premier y España. He estado en Primera, y mantenerse es muy complicado. ¿Cómo bajas a Primera Federación? Yo digo, es que voy a mi casa, a estar con mi familia, a jugar en el Dépor, en el equipo de mi ciudad. Cuando dices el Deportivo te dicen, te deseo lo mejor. Es bonito también. Al principio choca, pero luego la gente lo entiende. Es más, no sé si pasará o no. Luis Alberto está en uno de los mejores equipos del mundo, que es la Lazio, donde lleva el 10 y le llaman el Mago. No lo voy a descubrir yo, y es muy amigo mío. Pues quiere, no sé si hay la posibilidad de volver a casa. Al Cádiz. Y la gente dirá, ¿cómo vas a cambiar la Lazio, que juega en Europa, por un Cádiz es un equipo de la liga española como otros tantos que pelea por no descender? Pues es fácil de entender, va para casa con su familia, sus hijos, allí están sus padres y hermanos y es así. Va a ser feliz.
—Hacía un repaso sobre tu papel en Primera.
—Siempre, sí, salvo unos partidos con el Rayo B en Segunda B y en Segunda siete partidos.
—Es que quizás tu experiencia más dura llegó en la temporada del descenso con el Deportivo. Tuvo que aguantar de todo a nivel personal, también. Y, pese a ese último recuerdo o quizá por eso, decides volver.
—(Resopla)... Vuelvo porque entiendo que a la gente le decepcioné. Es lógico. El deportivismo se veía reflejado. Soy de Coruña, somos de los barrios, ese año del descenso estábamos de Coruña Pedro Mosquera y yo. Se ven reflejados en nosotros y es lógico que sientan decepción. Con un muy buen equipo y expectativas altas se desciende. El fútbol no es una ciencia exacta.
—¿Ese descenso del 2018 te dejó una cicatriz?
—Sí, hombre. Es la única mancha que tengo en mi currículo como un descenso. Un descenso te marca; es que han descendido campeones del mundo y de Europa, jugadores internacionales. Ha descendido Valerón, y Manuel Pablo, y a ellos también les duele. Es algo duro y solo pretendo ayudar.
—Otra cicatriz. Vive el palo contra el Albacete en junio en Riazor.
—Fui con mi novia y aún no sabíamos que estábamos embarazados, así que imagínate. La vida me dio una tristeza en el fútbol y otra alegría luego al saber que íbamos a ser padres. Una mala noticia en el fútbol y de mi equipo y a nivel personal y sentimental, pero supimos a los pocos días que íbamos a ser padres. Es duro. El bajón del Deportivo me duró unos días, como a los 30.000 que estábamos allí. Esa semana entera, ves la ciudad y el ambiente era increíble, con todo el mundo hablando del fútbol, de las entradas. Todos lo hemos vivido.
—Vienes con un contrato especial, tres años y medio, hasta el 2026, y luego tres años en la estructura del club.
—Es que no lo sé. Corrígeme. Vengo con un año y medio o dos años, prorrogables si me encuentro bien y el club también lo ve se puede prorrogar. Luego me tengo que formar para poder ayudar dentro del club, me he formado como futbolista y me tendré que formar a lo que me tenga que dedicar después en mi carrera.
—¿Qué es lo que te gusta?
—Seguir vinculado al fútbol, a la secretaría técnica, al scouting, al seguimiento de los jugadores, a la cantera. Más que entrenador, me gusta más eso.
—¿Te ves aún con un último baile, un último partido en el Bernabéu o en el Camp Nou? ¿Te queda ese último baile?
—Ojalá. Yo me encuentro bien mentalmente, que es algo muy importante en el mundo del deporte. La salud mental es muy importante. Ahora se le está dando valor, por fin. A lo mejor llega y habría que darle importancia a la salud mental, que es muy importante. Y me encuentro bien, y he tenido mucha suerte con las lesiones. No he tenido lesiones graves. Y me cuido, me gusta descansar, comer bien, y me gusta estar mucho en casa. Para alargar mi carrera, porque cuando salgo a jugar al fútbol soy feliz, lo fui en Cádiz, aquí... El sábado veo el estadio lleno y soy feliz jugando.
—¿Hiciste alguna promesa en caso de ascenso?
—Ninguna. No hago promesas. Mi promesa es luchar hasta conseguir el objetivo, hasta ascender. No me voy a tatuar nada ni a teñir el pelo, ni a rapármelo ni a ponerme un pendiente.
-¿En algún momento has tenido que acudir a ayuda psicológica?
-Sí, como todo el mundo
-¿A qué nivel?
-En niveles de exigencia que las cosas no te salen. Yo soy muy exigente conmigo mismo. A la mañana, cuando me levanto, lo primero que hago es pensar en que voy a entrenar y tengo que ser el mejor. Luego, hay situaciones en que no juegas, la confianza merma, estás lejos de la familia, como me ha pasado a mí, y esa salud mental hay que ayudarla y trabajarla. ¿Qué pasa? No sé si sonaba a excusa anteriormente, pero nunca lo ha sido… no solo llevarla al ámbito del deporte, también de una persona que se levanta a la mañana... uno no se comporta igual estés triste o no. Es algo que todo el mundo tiene que cuidar.
-En algunos clubes hay departamentos de psicología.
-Yo en el Rayo Vallecano sí que lo vi, luego en el Deportivo también y en el Atlético de Madrid…
-¿Has tenido la necesidad de acudir a él?
-No es que dijera necesidad, pero en mis experiencias en clubes profesionales no lo ves como ir a un psicólogo, lo ves como una persona más del día día. No tienes que sentarte y vamos a hacer una terapia. Tú estás en la sala del fisio esperando para tratarte o apuntarte, y realmente estás hablando. Hablas del campo, de qué ha pasado, él también te cuenta sus situaciones, son diálogos armónicos. Es como si te vas a tomar un café con tu amigo. No vamos al mal llamado loquero. Es como yo lo veo. Es muy necesario.
-De los rivales que has visto ¿cuál te parece más duro?
-Todos, porque el Ceuta, que va el último, nos tiró dos balones al larguero, y toda la segunda parte no marcó, porque el fútbol es así de caprichoso. El Cádiz se va a enfrentar ahora al Elche, que solo tiene 4 puntos, ¿pero por eso pensamos que va a ser más fácil para ganar? No, ni mucho menos.
-¿Y del otro grupo cuál no quieres?
-El otro grupo lo he seguido menos, pero hay que empezar a seguirlo, por si nos toca en el “play off”, porque, insisto, quiero ser campeón, pero por si nos enfrentamos. Quiero ser campeón. ¿Que lo consigamos? No lo sabemos. ¿Que queremos ser campeón? Sí. ¿Que queremos el ascenso? También. Si hubiéramos ganado al Albacete, da igual cómo hubiéramos ascendido, fuéramos campeones o no. Lo importante era estar en Segunda.
-Tu hijo se va a llamar…
-Irvin Pérez Álvarez. En teoría está para el 22 de febrero, pero no se sabe si va a ser antes o después.
-Es un nombre diferente, ¿cómo lo elegisteis?
-Fue un día a las 3 de la mañana. Mi novia con su móvil, y yo con el mío. Le dije: “A ver, cariño, vamos a buscar nombres”. Y estaban Lucas, Luca, que también nos gustaba, pero no nos convencían, porque yo soy Lucas también. Ahí dimos muchos nombres, empezamos a poner y escribir, y al final Irvin fue el que más nos gustó a los dos.
-¿La paternidad cambia la perspectiva de la vida?
-De momento no cambia, seguimos igual. Mi pareja con una barriga cada vez más grande, y esperando a que venga. Hemos ido a comprarle ropa, el carrito, la silla del coche, la habitación ya se la estamos acicalando y preparando para que él esté en la mejor atmósfera posible. Pero que nos haga el favor de dejarnos dormir. Se lo pido. Y que venga con mucha salud y muy fuerte y para ser feliz.
-¿Y deportivista?
-Ya avisé en la presentación, sí. Evidentemente. Esa guerra hay que lucharla mucho, porque las raíces de mi pareja son de Asturias y el Oviedo… Es lógico, lo entiendo. Puede ser de los dos, compartimos un poco, no pasa nada.
-¿Cuánto pesó esa próxima paternidad para volver a casa?
-No pesó. Eso es una decisión que yo ya tenía tomada. No tenía que ser padre para tomarla. Estoy seguro de que seríamos muy felices tanto en Coruña, como lo vamos a ser, como en Cádiz. Yo en Cádiz no era infeliz. Era muy feliz, porque me trataban muy bien, es verdad. Yo hablo cada semana con gente de Cádiz, hablo con el presidente, que me dio la enhorabuena por el partido que hicimos, y con el míster y los compañeros también. Mi vida en Cádiz era feliz, pero yo tenía algo en mente que era volver, me hacía mucha ilusión. Y se dieron las cosas. ¿Si me hubiera quedado? Pues muy bien también. Encantado. A mí lo que me molestaba era cuando preguntaban con el afán de queremos sonsacar. La sociedad, y hablo en general, siempre busca culpables. ¿Quién tiene la culpa del descenso de Primera? ¿La tiene Lucas? No, parte de culpa sí, y la asumo, pero esto es un deporte donde jugamos más. No siempre hay que buscar un culpable, porque no siempre lo hay.
«Álex Bergantiños es una leyenda del Deportivo, me quito el sombrero»
Lucas accedió a definir brevemente a varios personajes del mundo del fútbol.
-Bebeto.
-Campeón del mundo. ¿Es el máximo goleador del Deportivo? ¿Tristán o Bebeto? Yo digo Bebeto, pero es Tristán. Fallé la pregunta. Bebeto es un referente mundial y a nivel de Coruña.
-Messi.
-El mejor. Lo que más me gusta de Messi es que por fin todo el mundo en el fútbol se ha alegrado conjuntamente de que haya ganado el Mundial. Para mí no necesitaba ganarlo, ni ser campeón del mundo. No lo necesitaba.
-Luis Suárez Miramontes.
-Un orgullo, y, además, de aquí, de Monte Alto.
-Cristiano
-Único también. Muy feliz de haber jugado contra él y orgulloso. He jugado contra ambos, los he sufrido, y era a ver quién marcaba más goles ese fin de semana.
-Álex Bergantiños.
-Deportivismo y coruñés. Leyenda del Deportivo. Hay que respetarlo y quererlo. Me quito el sombrero con él.
-Arsenio.
-Único también. Un grande. La persona que inició todo esto. Desearle todo lo mejor y que lo queremos mucho todo el deportivismo y yo personalmente. Gracias por todo lo que nos ha dado. Me alegro de que los homenajes que se le hagan sean estando él con vida, para que se lo lleve él y su familia. No que se hagan como para Maradona o Pelé, cuando se han ido.
-Iago Aspas.
-Muy buena relación con él. Un grandísimo jugador. Para mí se merecía estar en el Mundial. A mí me enorgullece, porque él defiende los colores del Celta como siento que los tenemos que defender aquí los del Dépor. Él, como Hugo Mallo, o Denis Suárez y Brais antes. Es un orgullo, porque son gallegos también, y cuando tuve el placer de juntarme con ellos, la relación es muy buena. Pienso que es un orgullo que nos llevemos tan bien. En esta minipretemporada del Mundial estuve con Jonny, que está en el Wolverhampton, y la relación también es muy buena. Aspas tiene muy buena relación conmigo, y eso no significa que se sea más deportivista o menos. Le deseo lo mejor. Ojalá estemos pronto enfrentándonos de nuevo en Primera.
«Ya no tengo el Lamborghini, sino un Porsche»
Durante la entrevista en La Voz, Lucas respondió a las preguntas que le formularon vecinos de su barrio, Monelos.
-¿Ligas mucho?
-No, llevo muchos años sin ligar. Estoy feliz con mi mujer, mi novia, mi compañera de vida, como se le quiera llamar. Muy feliz con ella y ojalá sea para toda la vida, porque la quiero mucho y ojalá que siga así.
-¿Estás casado?
-No, pero como si lo estuviera
-¿Qué coche tienes?
-Ahora mismo tengo un Porsche. No ya el Lamborghini, como le gusta a la gente decir. Lo he dejado. Soy un aficionado a los coches, me encanta difrutarlos, soy una persona que me gusta usarlos con cabeza.
-¿Qué música te gusta?
-Suelo ser muy básico, entro en Spotify y le doy a Top 50 de lo que suena en España. Luego, si viene algún amigo y me dice que quiere escuchar alguna, lo pone.
-¿En qué zona vives?
-Vivo por el centro, pero sigo siendo riquiño igual.
-¿Echas de menos el marisco?
-Yo no soy de marisco, soy un mal gallego en ese sentido. Lo reconozco.
-¿Qué comes cuando no está de dieta?
-Me gusta el Macdonalds, como a todo el mundo. Me gusta la comida basura, el Fosters Hollywood, un buen chuletón,… El jamón me encanta, el pescado,… Le pregunto a mi novia qué le apetece, y nos vamos a comer fuera o lo pedimos para casa. ¿La empanada? Por supuesto, la de bonito me encanta.
-¿Cuál era tu ídolo de infancia?
-A nivel referencial fue Fran, porque era el capitán en esa época del Deportivo, y, después, fue Ronaldo, el del Barça.
-¿Qué recuerdas del barrio?
-Lo que más era que llegaba del colegio, me ponía a comer y nos juntábamos todos en Pablo Iglesias, o en el Barrio de las Flores en el pabellón, o en el Otero Pedrayo,… Nos juntábamos en todos esos colegios o en esas pistas donde jugábamos al fútbol todos.
-¿Qué coleccionas?
-Guardo una de mis camisetas, las tengo enmarcadas y es un bonito recuerdo. Después también tengo cartas, figuras y resinas de Dragon Ball, Pokemon,… Lo que pasa es que soy una persona que todos mis hobbies, como pasa con los coches, no los subo a las redes sociales. Yo las redes sociales no las suelo usar mucho. Soy más reservado. Las cosas que yo tengo o yo me compro me gusta disfrutarlas parta mí: tenerlas, coleccionarlas y me satisface para mí. No sé cuántas resinas tengo ni figuras, no sé cuántas cartas de Pokemon y de Dragon Ball, porque son de mi infancia. Óliver y Benji también. Es más, las tengo en casa en una sala donde tengo luces de los botones de la Play Station, el cuadrado, el círculo y el aspa, yo los tengo en luces hechas de metacrilato. Enciendo las luces y se iluminan. Tengo muchas colecciones, lo que pasa es que no las enseño, porque me gusta disfrutarlas para mí.
«Yo soy más reservado en las redes sociales»
-¿Las redes sociales te dan respeto?
-Es que son como se interprete para cada uno. Yo soy más reservado, pero eso no significa que no siga a mucha gente que me gusta lo que hacen: creadores de contenido, influencers, gente que colecciona muchas cosas y me gusta que lo muestren. Es como todo. ¿Me gustan los tatuajes? Sí, pero no me pondría ninguno. Cada uno tiene que llevar la vida como la tiene que llevar. Mis cosas las disfruto yo con mi familia y mis amigos.
-Tu representante se lleva muy bien con Fran, su ídolo. Y en esas conversaciones, en los partidos, en la diplomacia del pádel, comenzó su regreso al Deportivo.
-Puede ser. Las conversaciones empiezan de forma espontánea. Mi primera conversación con Vizcaíno fue en una barbacoa. Y todo sigue sus cauces hasta que se pueda dar. A lo mejor tardas un año, dos, o cinco, no se sabe.
«Estoy preparado para cuando lleguen las derrotas»
-¿Estás preparado para las derrotas?
-Que nadie piense que el Deportivo no va a perder. Esto es deporte. Es futbol, estamos en una categoría donde muchos van a pelar por estar arriba y ser campeón. Ni hoy somos los mejores, ni mañana o pasado. Cuando nos toque perder, que ojalá no sea nunca, se puede dar. He perdido muchas veces. He perdido más que ganado. Estoy preparado. Es algo con lo que hay que convivir.
-¿Te marcas una cifra de goles?
-No. Y, aunque suene a retórica y para quedar bien, yo vengo a ayudar. Cristóbal, que fue mi entrenador, dijo que aunque tengas a Lucas Pérez no tienes garantizado ascender. Y es verdad. Tiene razón. Tienes a Messi, ¿pero cuántas finales ha perdido con Argentina? Varias. Es más, en una le dejó tan tocado que pensó en no volver. Pero ha llegado a su último Mundial y ha ganado.

«Por favor, que vuelva la selección gallega»
Lucas también respondió a algunas preguntas que le formularon los lectores de La Voz de Galicia.
-Si a Aspas y a ti os apetece jugar juntos, lo tenéis fácil. ¿Por qué no habláis con Rafael Louzán y coincidís en un buen partido con la selección gallega? Puestos a elegir, ¿qué rival te gustaría tener?
-Tengo muy buena relación con él. Un grandísimo jugador. Para mí se merecía estar en el Mundial. A mí me enorgullece, porque él defiende los colores del Celta como siento que los tenemos que defender aquí todo coruñés o todo jugador del Dépor. Él, como Hugo Mallo, o Denis Suárez. Bueno, ahora Denís Suárez ha tenido estos problemas que han pasado, pero él ha defendido al Celta de la mejor manera. Es un orgullo, porque son gallegos también, y cuando tuve el placer de juntarme con ellos, a nivel de cuando nos enfrentamos el Dépor con el Celta, o Cádiz y Celta, que la relación es muy buena. También Brais. Pienso que es un orgullo juntar la selección gallega y la relación que tenemos, porque la relación es muy buena. Es más, en esta minipretemporada del Mundial estuve con Jonny, que está en el Wolverhampton, y la relación también es muy buena. Es así como yo la veo. Porque él tiene que defender lo suyo. Él porque tenga muy buena relación conmigo, eso no significa que se seas más deportivista o menos. Eso es así. La relación es muy buena y le deseo lo mejor. Ojalá estemos pronto enfrentándonos de nuevo en Primera. El Celta tiene ahora mismo a Gabri Veiga, que es un jugador increíble. No lo conocía. Y eso el Deportivo lo necesita como el comer, necesita que salgan jugadores donde la inversión no sea tan grande, y, luego, que sean de la casa y que crezcan, y sepan lo que es el Deportivo, como sepan lo que es el Celta y otros equipos a nivel mundial.
-¿Para cuándo otro partido de la selección gallega?
-No hay ningún problema. ¿Cuál es mi cámara? Por favor, que vuelva la selección gallega. Yo por mi parte, encantado. Y a todos los que conozco del Celta les gustaría mucho jugar.
-¿Contra qué rival?
-Me da igual, no nos importa. Que venga la mejor, que venga la Argentina con Messi. Nos enfrentamos a Messi. Que venga Scaloni y sea en Riazor también. No pasa nada. Y lo homenajeamos a él también, que será un placer recibirlo.
-Tras la campaña #FreeLucas has lanzado la de #FreeAngeliño.
-Yo no he lanzado nada. A mí me metieron, me preguntan: ¿FreeAgeliño? No, yo no me dicho FreeAngeliño. He dicho: ¿Angeliño quieres venir? Por favor. Bienvenido seas.
-Es otra forma de decirlo.
-Vale. Ahora me van a tener manía en Alemania.
-¿Qué te parecería lanzar un #FreeScaloni?
-Yo creo que ya lo ha dicho él cuando fue campeón del mundo. Ya sin ser campeón del mundo, fue de la Copa América y después del partido entre el campeón de Europa y el de América. Ha ganado todos los títulos que podía ganar. ¿Qué esperamos más de él? No puede ganar nada más. Es increíble. Cuando no apostaban nada por él. Es la esencia del fútbol. No hay que decir FreeScaloni. Ya dijo él que quería venir. Bienvenido sea. Ojalá que venga algún día, y si me quiere, yo estaré. Si no, no pasa nada, pero bienvenido igual.
-¿Te ves de entrenador?
-No, me gusta más el otro lado, me gusta mucho ver fútbol.
-¿Cuál es el momento de la historia del Dépor que más has disfrutado?
-Cuando fuimos campeones en el 2000 con el gol de Donato. Estaba en el campo.
-¿Y el que más has sufrido?
-Me coge muy pequeño la del penalti de Djukic. Así que la que más he sufrido fue la Champions contra el Oporto. Es la que más nos ha dolido, porque nos la merecíamos, pero el fútbol tiene estas cosas y nos eliminó el campeón. No hay que pensar que se nos dio mal. Y, después, la última eliminatoria del Albacete. Son las dos que más te marcan.