Lucas Pérez, el santo al que se agarra Riazor

TORRE DE MARATHÓN

Lucas Pérez
Lucas Pérez CESAR QUIAN

La hinchada blanquiazul apela a la mejor versión de Lucas Pérez, que encara mermado el reto por el que dejó la Primera División y regresó al Deportivo

03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Lucas Pérez juega por aquello para lo que regresó: ascender al Deportivo. La necesidad de superar dos eliminatorias convierte el desafío que el domingo (19.00 horas, TVG-2 e InSports) comenzará contra el Castellón en una dura e interminable escalada. El protagonismo del delantero coruñés es tal, y tan descomunal el reto al que se enfrenta, que Rubén de la Barrera no dudó en auparlo encima de la peana y a punto de que la hinchada de Riazor lo saque en procesión. «Con Lucas se dan unos condicionantes espectaculares para un jugador supercompetitivo y fundamental en este proyecto como es él, para ir sembrando y poniendo la primera semilla para en equis tiempo poder lograr que lo saquen en procesión. Esa es la intención, que saquen en procesión a Luquiñas y a todos sus compañeros, pero a él en concreto, por todo lo que representa y lo importante que es. Estoy convencido de que lo va a demostrar ya de entrada en este primer partido», dijo el entrenador.

El 7 blanquiazul llega al día D y la hora H de la principal razón por la que renunció a un contrato en Primera División para regresar al Deportivo de su vida. Lleva desde entonces esperando un partido como este. Pero no se encuentra en las mejores condiciones. El próximo martes se cumplirá un mes de la fractura que sufrió en la cara durante la última jugada del encuentro contra el Alcorcón, y por la que debió ser operado. De este modo tuvo que jugar las dos últimas jornadas de liga, con una máscara cubriéndole el rostro para proteger la zona lastimada, pese a la notoria incomodidad que le provoca.

En el entrenamiento del viernes junto a sus compañeros saltó al césped de la ciudad deportiva de Abegondo sin protección, en una sesión caracterizada por los ejercicios tácticos y el ensayo de las jugadas a balón parado, en las que Lucas sigue destacándose como lanzador. Habrá que ver si contra el Castellón vuelve a jugar a cara descubierta. Pero no terminan ahí sus contratiempos. Un fuerte pisotón en el pie durante el encuentro del pasado domingo frente al Pontevedra en Pasarón está causando que apenas haya podido entrenarse en toda la semana. Incapaz de calzarse las botas, el futbolista ha saltado al césped calzando zapatillas deportivas.

Nadie duda de la participación de Lucas Pérez en la ida de semifinales de mañana en Riazor, donde el Deportivo no podrá disponer del otro gran referente del ataque blanquiazul, Alberto Quiles, lesionado en la rodilla para toda la fase de ascenso. El del domingo será el quinto partido que este se pierda de los doce últimos, y el equipo coruñés únicamente ganó uno: la goleada al Algeciras por 4-0. Los otros tres acabaron con sendos empates sin goles (contra el Castilla y el Alcorcón), así como la derrota por 3-2 en Linares que precipitó el despido de Óscar Cano del banquillo. El dorsal 7 también se había perdido este último compromiso.

Desde la derecha

La baja de Quiles resituará a Lucas en la posición que aquel ocupaba en el campo, es decir, partiendo desde el extremo derecho, pero con influencia por todo el frente de ataque blanquiazul. Así había jugado en el reestreno de Rubén de la Barrera al frente del banquillo de Riazor, y protagonizó un gran rendimiento, pues brindó los pases de los dos goles que Svensson marcó.

Precisamente su entendimiento en el área con el delantero cedido por el Espanyol le permite al Deportivo paliar el déficit de acierto que padece sin Quiles, autor de 16 goles en esta campaña. Además, la facilidad de Lucas para asociarse con Yeremay y Mario Soriano, a la hora de hilvanar el juego deportivista en las proximidades del área, se convierte en otra de las claves para doblegar al Castellón.