Del ascenso a la crisis por el convenio: las 48 horas frenéticas entre Deportivo y Concello da Coruña

La Voz REDACCIÓN

TORRE DE MARATHÓN

Palco de autoridades el pasado domingo durante el partido por el ascenso del Dépor
Palco de autoridades el pasado domingo durante el partido por el ascenso del Dépor César Quian

Todo empezó el lunes cuando el club blanquiazul aplazó la invitación a María Pita para festejar el ascenso. Ahí se desataron dos días de comunicados y comparecencias por el uso del estadio de Riazor. Un conflicto que este miércoles el Concello da por terminado tras aceptar la última propuesta del Dépor

15 may 2024 . Actualizado a las 15:22 h.

La afición del Deportivo nunca se rinde y nada les va impedir disfrutar de la vuelta de su equipo al fútbol profesional. El equipo coruñés vencía el domingo al filial azulgrana y el 1-0 anotado por Lucas Pérez certificaba su regreso a Segunda División tras cuatro años en el pozo de la Primera RFEF.

Aunque la ciudad se volcó con el equipo y miles y miles de personas salieron a las calles, el club mantuvo el perfil bajo. Sí había posibilidades matemáticas de ascender, pero también otras dos jornadas de la competición por delante. Es decir, la fiesta sí, pero a ver si «nos la quitan de los fuciños». La celebración en Cuatro Caminos se aplazó por lo tanto (con todo el resto de eventos) al sábado 25 de mayo.

Dentro de esa política de evitar los fastos antes de tiempo, sí había un espacio para el disfrute y para una foto mítica. El lunes, previo a visitar Abanca y la Deputación da Coruña, el equipo tenía una cita en el Concello a las 19.30 horas. Todo estaba en marcha, pero a media mañana algo se torció. Y ese algo era el convenio. El Deportivo de La Coruña anunciaba que aplazaba la invitación a María Pita por la falta de un acuerdo estable con el consistorio local.

El domingo, tras el partido, las palabras del director general, Massimo Benassi, ya dejaban alguna pista al asegurar que el acuerdo por el estadio finalizaba en un año y que «la FIFA necesita que sea más largo». Los puntos de fricción: el uso comercial del nombre del estadio de Riazor, la falta de un patrocinio por parte del consistorio y la duración del acuerdo (se llegó a hablar de 10 años cuando el anterior convenio que se firmó en el 2000 alcanzó los 25), entre otros asuntos. El último convenio quedó derogado en julio del 2020.

La reacción del Ayuntamiento

El mismo lunes, tras conocerse la decisión del Dépor, el Concello da Coruña enviaba un comunicado en el que lamentaba «profundamente» que el equipo no fuese recibido «na casa de todos os coruñeses» para celebrar el ascenso.

«Máis aló da propiedade do club, o Dépor é de todos os coruñeses e coruñesas e merecen poder felicitar ao equipo na praza de María Pita como sempre se fixo nas grandes ocasións na historia do club», señalaba el Concello. Además, considerada «intolerable que se impida aos deportivistas gozar do recibimento que merecen por intereses económicos que nada teñen que ver co deporte».

En el comunicado, el Gobierno local manifestó que, dentro de la negociación del convenio, la voluntad del Ayuntamiento es la de ceder de manera gratuita el estadio municipal por 25 años, pero sostiene que «por primeira vez», la empresa propietaria del club, Abanca, exigía «ao Concello a entrega total e gratuita dun ben público para a súa explotación económica e comercial en exclusiva máis alá do ámbito deportivo esquecendo que o estadio é de todos». 

Y el Deportivo respondió

¿Qué pasó tras esto? Pues que el mismo lunes, el Dépor contestaba al Concello con otro comunicado. Los reproches tenían el carácter más oficial. Tras decir que no iba a María Pita, el último mensaje del día llegaba con más carga. En el segundo comunicado, el club blanquiazul explicaba que «desde hace más de tres años el Dépor está solicitando al Concello la ampliación del convenio sobre el uso del estadio, un acuerdo imprescindible para garantizar el futuro del club en la categoría de plata del fútbol español». A eso añadía que «La Liga precisa un certificado de uso y disfrute del estadio que debe emitir el Concello para la temporada 2024-2025. Además, la no disponibilidad a largo plazo del estadio pone al club en una situación de incertidumbre».

«El no tener convenio con el Concello supone también un problema financiero para el Dépor, pues todas las inversiones en mejora y modernización del campo necesarias deben ser amortizadas a 15 meses y no en varios años, como sucedería con un convenio. Una situación así podría afectar incluso en la existencia de recursos financieros suficientes para los fichajes», explicaba, al tiempo que añadía que el Concello no colaboraba de forma comercial del Dépor desde hacía dos temporadas. 

 Las palabras de la alcaldesa

El martes llegaba con las espadas en alto y asomando un conflicto que no parecía de fácil solución o, como mínimo, de solución corto plazo. 

La propia alcaldesa convocaba una rueda de prensa para aclarar que la participación del Deportivo en el fútbol profesional «no está amenazada en ningún caso», como había advertido el club horas antes. 

Inés Rey afirmó que desde el Concello se envió «hoy mismo» (por el martes) la certificación que solicitaba la Real Federación Española de Fútbol para poder jugar en Segunda División y emplazó al Deportivo a firmar un convenio «en el que se cede el uso gratuito del estadio para uso deportivo», pero donde no se contempla «la explotación económica y comercial» del recinto.

Inés Rey durante su comparecencia
Inés Rey durante su comparecencia CESAR QUIAN

Mientras, sorpresa en el Dépor que decía desconocer ese documento de propuesta de convenio.

Rey lamentó al mismo tiempo que el primer equipo no acudiese a la visita en María Pita, mientras la entidad blanquiazul mantenía que nunca se negaron a esa fiesta, sino que el día del ascenso propusieron hacerla el 25 de mayo, con el resto de festejos. 

Inés Rey usó la palabra chantaje para referirse a la negativa del Deportivo a acudir a María Pita el lunes. «Abanca se olvida de que el estadio es municipal y, por tanto, de todos los coruñeses. Lo que no voy a hacer ni yo ni nadie es regalar a un banco un estadio que es de todos», indicó la alcaldesa en su comparecencia.

El mensaje, ahora en vídeo

Y cuando ya parecía imposible, el martes a las 22.10 horas saltaba de nuevo la noticia. El presidente del Dépor, Álvaro García Diéguez protagonizaba un comunicado en texto y vídeo en el que planteaba al Concello prorrogar el actual convenio para el uso del estadio de Riazor, vigente hasta el 2025, por otros 25 años, aparcando así los dos borradores anteriores presentados por cada una de las partes.El clima cambiaba y se intuía la reconciliación. El Dépor renunciaba así a un acuerdo de 40 años, como pedía, y aceptaba la propuesta de María Pita. La prórroga incorpora la cláusula de renegociación en caso de cambio de propiedad (...). El Dépor no está en venta y el compromiso es a largo plazo», continuaba. «Confiamos en que nuestra propuesta de hoy sea recibida positivamente por el Concello y que podamos, así, dar por resuelto este asunto y comenzar una nueva etapa de entendimiento institucional»,decía el presidente del Deportivo.

 Y con el miércoles llegó la paz

Como ya se intuía, el miércoles empezaba con concordia. Llegaba el acuerdo y el Concello aceptaba la propuesta del club. Es decir, extender el actual convenio por el estadio otros 25 años

La alcaldesa y el presidente del Dépor ya habían hablado previamente para firmar la paz y valoraba «moi positivamente a súa disposición (do Deportivo) a firmar o convenio para o uso gratuito de Riazor durante os próximos 25 anos nos termos propostos polo goberno, moi semellantes aos agora vixentes e que evitan calquer tipo de especulación co patrimonio público municipal».