Las dos velocidades de un Deportivo para olvidar en casa y entre los mejores a domicilio

TORRE DE MARATHÓN

Villares celebra con José Ángel el último gol del Dépor en Riazor
Villares celebra con José Ángel el último gol del Dépor en Riazor César Quian

Con los resultados de Riazor el equipo coruñés ahora se encontraría en descenso, pero con los de fuera optaría al ascenso desde el «play off»

27 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay dos Dépor: uno que se atasca en casa, donde su rendimiento no le daría para sobrevivir; así como otro que es capaz de correr y triunfar a domicilio para codearse entre los mejores. Ni el apoyo incondicional de los más de 20.000 aficionados que acuden cada quince días a Riazor le impulsa a alcanzar una regularidad competitiva que solo se puede calificar de preocupante de cara a los meses decisivos del campeonato. Tras el último patinazo en casa, esta semana afrontará dos partidos consecutivos como visitante obligado a enmendar sus datos globales: en Tenerife el miércoles (21.00 horas, LaLiga TV Hypermotion) y en Éibar el domingo (16.15 horas, LaLiga TV Hypermotion). Dos victorias le permitirían tomar nuevas energías de cara a su próximo compromiso en casa del 9 de febrero contra el Almería.

Al cabo de sus 23 primeros partidos de Liga, el Deportivo ha alcanzado los 28 puntos, de los que ha sumado más de la mitad (15) como visitante. También a domicilio ha marcado más (20 goles, el 62,5 % de los 32 que lleva). Pero la diferencia de rendimiento no deja lugar a dudas en la clasificación. Si solo se tuviesen en cuenta los partidos de casa, marcharía 19.º en puestos de descenso; mientras que con los que juega fuera sería sexto y, por tanto, opositaría al ascenso a través del play off.

Esta notoria diferencia de rendimiento entre el equipo blanquiazul que defrauda en Riazor y el que divierte fuera de casa ya era evidente durante la etapa de Idiakez. Este, que lo dejó en puestos de descenso, fue despedido con el mismo balance en casa que fuera: una victoria y dos empates en cada una de las dos circunstancias. El defecto no se ha corregido con la llegada de Gilsanz, pero es cierto que se está mitigando. Y para bien.

Si en aquel momento la Liga hubiera recomenzado para el Dépor, el técnico de Betanzos dirigiría al séptimo clasificado, con un balance mucho más ajustado como local y visitante. Bajo su dirección, en Riazor ha ganado dos partidos, empatado dos y perdido dos, con nueve goles a favor y la misma cifra en contra. A domicilio dispone de tres victorias, un empate y una derrota, con doce goles marcados y seis recibidos. El propio Gilsanz analizó, al término del partido del sábado, estas cifras y el avance que considera que está experimentando el Deportivo: «O equipo entrou forte no partido, moi valente, sendo dominador con balón. Quizá faltou profundidade, pero tamén nos enfrontamos a un rival [el Levante] que encaixa pouco e que manifesta moi ben o seu traballo defensivo cando está cerca da súa portería. Os números seguen mantendo que temos problemas na casa. Pero no partido demostramos que o equipo está forte, aínda que algo nos faltou para non ser capaces de conseguir ao menos un punto».

Bouldini, el único fichaje

Solo las cifras no explican la profundidad del problema deportivista. También los nombres propios. En casa, los goles son cosa de cuatro: han marcado más de uno Villares (autor del gol contra el Levante y de otro al Castellón), Yeremay (que marcó al Castellón, el Racing de Santander y el Racing de Ferrol), así como Mella (con un doblete al Castellón y que anotó frente al Sporting) y Soriano (contra el Eibar y el Zaragoza). Bouldini, que batió al Eldense, completa una lista donde se echa en falta a más fichajes del pasado verano y a jugadores de la línea defensiva. Además, Lucas se marchó sin marcar esta temporada en casa.

En cambio, el Deportivo adquiere fuera otra dimensión. Hasta seis jugadores de la actual plantilla llevan ya dos o más tantos: el propio futbolista coruñés acaba de decir adiós después de festejar cuatro, y Yeremay ha llegado a cinco, mientras Herrera, Barbero, Ximo y Mella anotaron dos cada uno. El entrenador del Levante, que aún no ha perdido en casa (6 victorias y 5 empates), hablaba el sábado del diferente rendimiento de su rival en casa y fuera. Dijo Julián Calero: «El Dépor tiene mucha velocidad. Entonces, fuera de casa si te repliegas un poco y contraatacas con la velocidad tremenda que tienes, en partidos como el de Albacete u otros, rompes al rival. En casa tiene que llevar más el peso y, a lo mejor, cuesta un poco más, pero no solo al Dépor, a todos. Son también rachas. Tiene jugadores, estadio y afición. Este equipo va a volver a Primera más pronto que tarde. No sé cuándo, pero dadlo por seguro, porque se huele». Aunque por ahora solo lejos de Riazor.