La victoria del Dépor contra el Racing deja una serie de conclusiones. En cuanto a las positivas, la primera es que Yeremay está viendo puerta. Fue el autor del gol y de tres remates a puerta, así como el único que tiró con cierto peligro. Echaba en falta desmarques de ruptura, pero el canario salió entre centrales, Villares filtró un balón y definió el 10. El Dépor se ponía 0-1 contra un equipo en serias dificultades y, en vez de aprovechar el golpe psicológico, fue perdiendo intensidad. Los otros dos puntos positivos son que Helton sigue dándole puntos al equipo, y que hemos visto jugar a Tosic. A falta de Obrador y Escudero, puede jugar de lateral izquierdo. Porque cumplió. No tuvo ningún alarde ofensivo, pero aportó saliendo en una posición escalonada por delante de los centrales y, sobre todo, defendió bien. Estuvo correcto en el corte y en el juego aéreo. No le hicieron mucho daño por su banda, aunque es cierto que en la primera parte Mella, cambiado de banda, le ayudó. Gilsanz debe haber visto la competitividad del jugador.
En cuanto a las negativas, destacaría que Yeremay es de los pocos jugadores capaces de crear situaciones de gol. Zaka estuvo muy desaparecido y Mario Soriano, en los primeros 20 minutos, cuando el balón pasaba por sus pies, generaba fútbol y pases, pero luego desapareció. Lo más negativo, lo que hemos visto del arbitraje y del VAR. Seguimos sin entender qué sucede. Los tres puntos fueron lo más importante del partido, porque hemos visto otra vez el bajo nivel que hay en varias parcelas.