El equipo coruñés se estrella a consecuencia de su falta de puntería y de una llamativa endeblez defensiva frente a un rival al que le bastó con dominar las dos áreas
13 oct 2025 . Actualizado a las 11:15 h.El Deportivo se llevó la primera bofetada de la temporada en Málaga, donde fue un juego de niños para el rival en defensa y su ataque resultó completamente inofensivo (3-0). El espíritu competitivo que le había llevado a mantenerse invicto después de las ocho primeras jornadas, aunque inmediatamente después de dos empates seguidos, se quedó en A Coruña. Quizá dolorido junto a Ximo, que tardará en volver, o a lo mejor con Mella, con el que todo el mundo cuenta para la jornada que viene en Santander. Pero lo de anoche, con La Rosaleda haciendo la ola a un cuarto de hora del final, no se puede volver a repetir.
Antonio Hidalgo agitó el once de la pasada semana con hasta un cambio por línea: a la sustitución obligada en la defensa con el reestreno de Arnau Comas, se unió la vuelta de Gragera por Patiño en el mediocampo, y el ingreso del pentagoleador Zakaria Eddahchouri por Mulattieri. El neerlandés no era titular desde la tercera jornada. El Dépor, al que el triunfo del Cádiz obligaba a ganar para seguir en el liderato, saltó al campo con varias marchas menos que un Málaga que no dio ni las buenas noches.
El equipo andaluz acabó con dos goles de ventaja los 45 primeros minutos gracias a la efervescencia con que salió al campo y la superioridad que demostró en las dos áreas. Es cierto que Loureiro y Escudero sufrieron muchísimo para sujetar en las bandas a Joaquín y Larrubia, pero todo se dilucidó en las zonas más cercanas a las dos porterías. Por ahí se fue descosiendo un Dépor irreconocible, al que su propia falta de acierto y la efectividad del Málaga deben llevar al sillón de pensar. Pese a la goleada sufrida, al menos se mantiene en posición de ascenso directo, aunque a tiro ya hasta del octavo clasificado.
Otra vez dos goles encajados en el período inicial, como en Leganés, retrataron a un equipo al que el fiasco en el plan inicial desnudó por completo. Los locales, que venían de marcar un solo gol en cuatro partidos, solo tardaron ocho minutos en estrenar el marcador. Joaquín se escapó de Loureiro en el área y su pase de la muerte al segundo palo fue para Chupe, que tras el error de Escudero en el despeje solo tuvo que empujar el balón a la red. Antes del cuarto de hora, otro centro desde la izquierda de Dani Sánchez pudo ampliar la ventaja, pero esta vez el lateral zurdo deportivista llegó para desviar lo justo el remate.
Cambios de posición
Hidalgo movió piezas en el tablero: se llevó a Luismi Cruz la izquierda y a Soriano a la derecha, mientras juntaba a Yeremay con Zakaria Eddahchouri. Así llegó luego un infructuoso asedio coruñés. Donde en otras jornadas hay puntería, en La Rosaleda se sucedieron los disparos de fogueo. Ni el pichichi neerlandés (tras un gran pase alto de Luismi), ni Gragera por dos veces (en un disparo en posición forzada y casi sin ángulo; y, poco después, en un cabezazo franco), ni Loureiro en el córner que hizo el sexto lanzado por el Dépor (acabó la primera parte con nueve) atinaron, pero sí lo hizo Chupe a la contra. El delantero, que ya había dado el empate a su equipo en el partido de La Rosaleda la pasada temporada, aprovechó un mal despeje de Arnau para plantarse ante Germán y fusilarle a placer en el 2-0.
El Dépor no cejó en su empeño de acercarse en el marcador. Mario Soriano chutó al larguero tras una larga jugada de ataque, con Yeremay por la banda y Loureiro cocinándosela al mediapunta para que chutase sin contemplaciones, pero otra vez sin el premio de un gol que lo reenganchase al pulso por la victoria.
Pese al marcador claramente desequilibrado, nadie se hurtó una sola carrera en la segunda parte, que volvió a jugarse a la carrera de principio a fin. Nada más salir, Mario Soriano volvió a chutar desde la frontal. Esta vez fue raso tras la jugada individual de un Yeremay que había pasado de puntillas por el período inicial. Pero otra vez Herrero levantó un muro delante de su portería.
El 3-0 definitivo
La respuesta del Málaga volvió a ser un mazazo. De espaldas a la portería coruñesa, Chupe se la dejó de tacón a la llegada de Rafa Rodríguez, que en el mano a mano escondió su remate lejos del alcance de Germán, que encajó así el 3-0 y casi no había aparecido en el partido más que que recoger balones de su portería. Llegó entonces la jugada polémica del encuentro. Zakaria Eddahchouri respondió de inmediato con un contragolpe en el que chutó cruzado a la red. Pero el VAR avisó al árbitro, que revisó la jugada y pitó falta previa en el forcejeo del delantero con Murillo.
Con el 3-0 y peleado como nunca con el gol, Hidalgo no se cansó de romper pizarras. La aparición de Stoichkov llevó de vuelta al campo el plan de los cuatro mediapuntas; el canterano Rubén López dio empaque a la banda izquierda, tal y como aprendió la pasada temporada en el Barça B; y Mulattieri devolvió al Deportivo el sistema de los dos delanteros centro. Es cierto que el equipo coruñés no se cansó de buscar un gol que por fin derribase su mal fario en el partido, pero la noche pintaba cruz para sus intereses. Al filo del minuto 70, Stoichkov no supo revolverse solo ante Herrera y ni siquiera remató en la última de las claras ocasiones deportivistas. Nada rompió una noche plácida para el equipo de La Rosaleda.
Ficha técnica
3 Málaga: Herrero; Rafa Garrido (Gabilondo, min 70), Galilea, Murillo, Dani Sánchez; Juanpe (Dotor, min 70), Dani Lorenzo; Larrubia, Rafa Rodríguez (Brasanac, min 59), Joaquín (Lobete, min 59); y Chupe (Jauregi, min 86).
0 Deportivo: Germán; Loureiro, Arnau, Barcia, Escudero (Rubén López, min 55); Gragera (Mulattieri, min 66), Villares (Stoichkov, min 46); Luismi Cruz (Patiño, min 66), Mario Soriano (José Ángel, min 71), Yeremay; y Eddahchouri.
Goles: 1-0, min 9: Chupe; 2-0, min 32: Chupe; 3-0, min 49: Rafa Rodríguez.
Árbitro: Carlos Muñiz Muñoz (Comité aragonés). Mostró tarjetas amarillas a los locales Chupe (min 44), así como a los deportivistas Loureiro (min 17), Barcia (min 67) y Rubén López (min 89).