
La Mirilla
21 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.Es una de las cualidades que premia cada año la Sociedad Española del Dolor (SAD). Como lo son igualmente favorecer el desarrollo de programas sociales que contribuyan al mejor abordaje integral del dolor, o ayudar a un mejor conocimiento de este problema. El caso es que esta vez una de las premiadas es de Vigo. Nuestra montañera universal Chus Lago. Porque cuando pensábamos que ya lo sabíamos casi todo sobre lo concienzudamente que trabaja para convertir cada expedición en un éxito, descubrimos que lo que hace no es que sea un imposible para casi todo el mundo es que, en su caso, es un milagro. Y es que los médicos se admiran de que haga lo que hace en sus condiciones. Esto es, con los pies cavos y sin cartílago en la rodilla. «No puede ser, no puede ser». Es la letanía que repiten uno tras otro los médicos que la han tratado. Pues sí. Puede ser. Como ha demostrado hasta la saciedad. Eso, que gracias a la Sociedad Española del Dolor, hemos sabido que éste es un compañero de viaje habitual en Chus Lago, compañero que con frecuencia se convierte en insufrible. Pero hace tiempo que la alpinista, siguiendo la máxima de que no hay mayor desprecio que no dar aprecio, procura ignorarlo. «Es cuestión de concentración», dice. Y de agallas en palabras del doctor que la atendió tras la odisea del Pobeda. «Esta mujer es una heroína», le dijo a Merab, su compañero de escalada recientemente fallecido en la montaña. Y por si quedaban dudas añadió: «pero no por hacer cima, ni por pasar una noche al raso, ni siquiera por sufrir congelaciones en nueve dedos, sino por escalar con estos pies. Es imposible», se admiró el galeno. Chus recogió su premio el pasado día 15 en Madrid. Ha recibido muchos, pero dice que éste le ha gustado especialmente. Tal vez porque, según explica, la sociedad que preside Carlos Barutell preparó «un acto precioso» en el Museo de América. Y porque se encontró como en casa. Fue la única premiada a título individual, ya que los que recogieron Luis del Olmo, José Luis de la Senra y la consejera de Sanidad de Andalucía, María Jesús Montero, lo hicieron en representación de sus respectivas empresas e institución. Dice Chus Lago que el premio es un aliciente para seguir trabajando duro. Como ella, que la pasada semana se recorrió España de norte a sur, desde Asturias a Andalucía, pronunciando conferencias. Ésta lo hora de oeste a este, desde Santiago a Huesca. Y entre col y col, no olvida sus entrenamientos. Ahora con esquís de ruedas para simular los de nieve que tendrá que manejar con soltura en su próxima travesía a Groenlandia. Lo dicho, hay pocos listones tan altos en el capítulo de superación personal. Es lo que nos pide Teresa Valtierra, la presidenta de Unicef en Vigo, que transmitamos a las 250 personas que el pasado sábado asistieron a su cena benéfica en la Zona Franca. El acto coincidió con el 16 aniversario de la firma del convenio de los derechos del niño en Naciones Unidas. Y también con un partido de fútbol muy esperado por los aficionados. Que deben de ser muchos porque hubo algunas cancelaciones. Por eso, a los que sí fueron se lo agradecen doblemente. Pues eso.