El experto en moda, que desde hace dos años es responsable de estilismo de la TVG, se encarga de la imagen de presentadores y programas de producción propia
05 oct 2009 . Actualizado a las 12:20 h.Heriberto Otero trabaja en el sector de la moda desde finales de los 70. Después de dos años como modelo profesional, en el 78 y el 79, decidió cambiar de objetivo y se bajó de la pasarela para dirigir a los que habitualmente la cruzan. «Mis orígenes profesionales se remontan a la dirección para el norte de España, desde Oviedo, del grupo Cruz Mason, que estableció las primeras escuelas de modelos de España».
Otero es asturiano aunque está afincado en Vigo desde los 80. Cuando la directora general murió, la empresa se deshizo y él no quiso abandonar una Galicia que hervía de creatividad y optimismo con su propia moda. «Tenía la opción de irme a Madrid o intentar seguir aquí, y aposté por Vigo, porque las grandes ciudades son invivibles, y aquí sigo desde 1990».
Cursos para la jet viguesa
Su primera idea fue abrir una agencia. «Me asocié con los propietarios de Models y creamos New Models. El concepto global que yo tenía estaba basado en tres puntos que ya incluían mi dedicación actual en la tele: dirigía la agencia, organizar actos relacionados con la moda a todos los niveles (coreografía, ropa, luces, castings , etc) y ya había iniciado la faceta como estilista cuando impartía cursos de protocolo y etiqueta social en clases por las que pasó buena parte de la jet viguesa y políticas conocidas. Durante varios años también fue delegado del certamen Miss y Míster España para Galicia: «El primer Mr. España que salió de aquí. José Ramón Villar, fue mío», recuerda.
Hace dos años Heriberto fue nombrado director del departamento de estilismo de la Televisión de Galicia y reparte su vida entre Vigo y Santiago además de desarrollar otras actividades relacionadas con el sector por toda España, como la coreografía y coordinación del desfile Gaudí Novias de Patricia Avendaño en Barcelona. «Antes viajaba mucho más y he hecho trabajos con las modelos más conocidas de los 90, desde Esther Cañadas a Nieves Álvarez», recuerda, y apunta como curiosidad, que el lugar más lejano al que fue a trabajar fue a Suecia: «Hicimos un casting para un desfile de moda gallega en un hotel que pertenecía a Roxette». Pero Heriberto ha hecho cosas en toda España. «Ahora menos porque en este sector, cuando yo empecé éramos muy pocos. Había cinco agencias y la única escuela era la mía. Ahora solo en Madrid hay más de sesenta», afirma.
El profesional sigue con su agencia y su escuela, pero esto último tampoco es prioritario para él: «Ni siquiera abrimos cursos todos los años. Y como agencia no nos nutrimos solo de nuestra agencia, sino también de otras», añade.
Dejó sin coleta al chico del tiempo
En este momento, el «look» televisivo absorbe la mayor parte de su tiempo. «Nosotros nos ocupamos semanalmente de una media de 160 a 200 estilismos diferentes y eso que hacemos únicamente la producción propia: informativos, programas como Miraxes , Alalá , Couto Vivo , banda curta o el debate político de los lunes», enumera. Otero explica que visten a una media de 60 personas fijas y luego, lo que surge, Por ejemplo, cuenta, «me acaban de comunicar que viene Silvia Jato para hacer cinco programas de co-presentadora con Gayoso en Luar y hay que buscarle la ropa». El departamento no solo se ocupa de la vestimenta. También de la imagen global. Sin ir más lejos, él le cortó la coleta a Martín Barreiro, el chico del tiempo: «Efectivamente, fui yo. Me costó seis meses. Ahora está encantado y está guapísimo. Y eso que tenía una melena envidiable con la que llevaba 15 años, pero necesitaba algo distinto». Sin embargo, asegura que no tiene nada que ver con los modelitos de las fillas da Conexa . «Nucha e Mucha se visten como quiere, como todos los artistas. Yo no tengo nada que ver», sonríe.
También hay invitados que vienen con prendas que dan problemas ante la cámara o tienen que solucionarle la papeleta a un artista al que le pierdan la maleta. El experto en imagen está contento a pesar de que no paran: «Tengo un equipo de seis personas en dos turnos diarios, pero además no cerramos ni sábados ni domingos. Nuestro horario es de 7.30 de la mañana a 9 de la noche y hay producciones para las que nos tenemos que desplazar fuera, como Luar sin ir más lejos, que se hace en Plató 1000. Por cierto, nosotros también nos ocupamos del ballet de Luar. ¡Hay que vestir a diez personas y hacerles seis cambios!»
El departamento no diseña, pero sí se nutre de firmas gallegas como Bimba & Lola, María Mariño, Florentino o Toypes, o grandes superficies como Sfera, que ceden vestuario que se devuelve al finalizar la temporada. Otero no considera que haya modernizado la TVG: «Yo creo que apostaron por tener un especialista en la materia y tengo un equipo magnífico a mi alrededor», justifica.