El convenio de la autopista del mar lleva 6 meses anclado en el Congreso

L.C. Saavedra

VIGO

10 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El proyecto de la autopista marítima entre España y Francia, que prevé enlazar los puertos de Vigo, Saint Nazaire y Le Havre (aunque su prolongación por el sur de España incluirá el puerto de Algeciras), lleva embarrancado en el Congreso de los Diputados algo más de seis meses. Este plazo se contaría desde que el pasado 30 de octubre el Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del Ministerio de Asuntos Exteriores, la firma de un convenio interestatal para poner en marcha y cofinanciar esta ruta de alta capacidad para el movimiento de mercancías generales, automóviles y productos de alimentación entre ambos Estados de la UE. La lentitud tramitacional parlamentaria incluye también a la autopista del mar entre Gijón y Francia, que depende del mismo convenio.

La presidenta de la Autoridad Portuaria de Vigo, Corina Porro, criticó el excesivo retraso en el trabajo parlamentario durante una visita realizada al centro de producción de la multinacional francesa PSA Peugeot Citroën. Porro apremió al Parlamento español para que dé luz verde definitiva al citado convenio. «Hoy es día 9 y no está hecha», aseguró. El acuerdo hispano-galo en sí se ha convertido en un intrincado proceso administrativo y parlamentario, que ha necesitado sucesivamente de un concurso entre empresas, seguido de la firma protocolaria entre ambos países, de la aprobación del Consejo de Ministros español, de la propia UE autorizando la subvención de 30 millones para la ruta y, finalmente, de los Parlamentos de ambos Estados.

Fuentes del Congreso de los Diputados dijeron ayer a La Voz que, aun a pesar del retraso en la tramitación del convenio en la Cámara Baja, el plazo de prescripción no empezaría a contar en realidad desde que el pasado 28 de abril del 2009 fuese firmado, en París, el protocolo de colaboración entre España y Francia, sino que las fechas para la expiración de la autopista marítima arrancarían, en realidad, en el momento en que se apruebe finalmente tanto en el Parlamento español, como en la Asamblea Nacional francesa. A mayor abundamiento, las mismas fuentes añadieron que incluso existen dos prórrogas previstas, de seis meses cada una, por si fuese necesario hacer uso de ellas y evitar así que el plazo finalmente pase por encima de las fechas comprometidas en principio.