El trabajo del «Niño» Torres en estos días consistirá en unas seis horas diarias. En A Madroa ha comenzado a hacer ya trabajo de campo, y sigue empleándose a fondo en el gimnasio para recuperar el tono muscular de su rodilla derecha. «Son muchas horas de trabajo muy reglado», comentó el doctor Cota. Además de esas horas sobre el césped, y en el interior del vestuario, también le quedan las dos horas de carretera que separan Vigo y Santiago donde se encuentran estos días su mujer y su hija.
Torres, había sido operado en Barcelona por el doctor Ramón Cugat, tras lesionarse en los cuartos de final de la Europa League en el partido de vuelta ante el Benfica. «Tuvo una re-rotura sobre la zona ya operada y que hubo que intervenirle», apunta el médico de la selección española.
Su recuperación será prácticamente íntegra en Vigo en estas dos semanas aunque realizará algunos desplazamientos fugaces a Madrid. Estas dos semanas serán cruciales para poner al cien por cien su rodilla antes del inicio del Mundial.
Junto a los célticos
En esta sesión que tuvo en A Madroa también estuvieron presentes otros jugadores lesionados o con problemas físicos del Celta como David Catalá o Vasco Fernandes, además del mencionado Oubiña. Todos se sorprendieron con la presencia del delantero internacional con el que compartieron vestuario y gimnasio por unas horas. La jornada de Fernando Torres de ayer, igual que la del lunes, se alargó hasta cerca de las diez de la noche. Posteriormente cogió el coche y hoy volverá a la rutina de estas dos semanas.