La nueva ley que reduce de 25 a 15 los consejeros portuarios deja en minoría a los cargos designados por la Xunta
22 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los empresarios vigueses (Cámara de Comercio y Confederación de Empresarios) se convertirán a partir del próximo mes de noviembre en una hipotética bisagra del consejo de administración de la Autoridad Portuaria en las votaciones sobre el futuro de la terminal. Tras la reforma de la ley de Puertos, que reduce de 25 a 15 los consejeros, los cuatro vocales y la presidenta nombrados por la Xunta se han quedado en minoría, frente a la posible -aunque extraña e inédita- alianza en contra por parte de los representantes del Estado.
A los tres vocales de la Administración central, se sumarían el capitán marítimo, que es un vocal nato nombrado por el Ministerio de Fomento, lo que supondría cuatro representantes por parte del Estado; además, los dos vocales de dos ayuntamientos (a elegir entre Vigo, Redondela o Moaña), en cualquier caso ninguno gobernado por el PP, y a los que, finalmente, se sumaría, en teoría, el representante sindical. En total, siete potenciales votos frente a cinco. De este modo, los representantes de la Cámara de Comercio y de la Confederación de Empresarios serían la llave de las votaciones apuradas, si es que estas llegasen a producirse, algo que sigue siendo inédito en el consejo.
La nueva ley de Puertos entró en vigor el pasado 27 de agosto, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 7 de ese mes. Una de las claves de la nueva normativa, aprobada con los votos del PP y del PSOE, fue el recorte de los miembros del consejo. El número total de vocales pasa de 25 a 15 -incluso se barajó la cifra de 12- un número que finalmente fue establecido en 15 en el Consello de la Xunta del pasado 16 de septiembre.
La nueva ley establece que seguirán formando parte del órgano de dirección, las mismas entidades y organismos públicos que antes, pero, naturalmente, con menor representación. Otra modificación importante del artículo 40 es que el director ya no será miembro nato, como hasta ahora, ni tendrá voto en el consejo. El único miembro nato será el capitán marítimo. La Comunidad autónoma es la que sufre el mayor recorte, al pasar de once a cinco vocales, incluida, en el caso vigués, la presidenta, Corina Porro.