El PSOE empieza a temer el efecto electoral de la crisis y el PP pone coto al optimismo para que los suyos no se relajen
19 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.A estas alturas del partido, las encuestas generan euforias y preocupaciones que pueden marcar definitivamente el ritmo de salida en la precampaña que arrancará de manera definitiva tras las Navidades. El sondeo que publicó La Voz el domingo pasado, aunque garantiza que la alcaldía seguiría en manos de Abel Caballero, no hizo más, según destacados militantes socialistas, que certificar que la victoria será cuestión de solo un puñado de votos, y que si se produce en favor del PSOE no será tan holgada como hasta ahora sus líderes les querían hacer ver. La crisis y el efecto que se intuye provocará en las urnas es además realmente temido. «En el comité provincial del jueves se veía a la gente tocada y consciente de que el futuro se está complicando», apunta un cargo del PSOE.
En la orilla contraria, desde la sede central del PPdeG se firma el siguiente augurio: «El norte para los socialistas, y para nosotros Vigo, seguro; Pontevedra, probable, y Ourense, posible». Los populares vigueses optan por rebajar esa euforia y apuntan que su encuesta, con más participantes que la que hizo su dirección regional, les deja en 13-14 concejales, en lugar de los 14-15 que suman desde Santiago. Sea como fuese el resultado del sondeo encargado, el PP de Vigo lo que no quiere es que su parroquia se relaje y dé el 22 de mayo por ganado. Eso sí, a pesar de lo apretado que a priori se antoja el resultado, el equipo de Corina Porro ha diseñado una «campaña tranquila», en contraposición con los crecientes ataques y enfados de Caballero. Claro que una cosa es la teoría y otra la capacidad de aguante real de los conservadores.
El trabajo demoscópico de los populares advierte una creciente división de la izquierda y un hecho, que aunque no se va a traducir en nada práctico en el dibujo de la nueva corporación, evidencia que parte del electorado busca las esencias de la izquierda doblando los votos que en la última consulta obtuvo en Vigo Esquerda Unida.
Quien no quiere dejar lugar a la división a la hora de elegir a los integrantes de la candidatura es Caballero. Escuchando de lado hace unos días una conversación en el palco de Balaídos entre un concejal nacionalista y un dirigente local del PSOE, el alcalde no pudo evitar saltar cuando el edil del BNG le recomendaba al alto cargo socialista que confeccionase la candidatura a las elecciones municipales en plenas Navidades para evitar el ruido del sector crítico del partido. Caballero, según escucharon varios testigos, irrumpió en la conversación para advertir que no va a haber ni asambleas, ni protestas, ni nada, porque la lista del PSOE la hace él y a nadie tiene que dar cuentas.
Eso sí, quizás el regidor se encuentre algún problema para incluir a algún parlamentario o senadora en su candidatura, si Pachi Vázquez sigue negando la duplicidad de cargos.