Como ayer recordó el portavoz del PSOE, Caballero invita al PP a las inauguraciones municipales y los populares siempre envían a algún concejal, aunque nunca a sus principales dirigentes. Meses atrás el alcalde también acudió con Feijoo a visitar el auditorio, pero su malestar cuando apareció Corina Porro fue evidente, hasta el extremo de que se negó a posar en una foto conjunta con todos los asistentes. Al margen de su cargo, aquella vez su presencia estaba justificada por el hecho de que los terrenos donde se ha levantado el recinto cultural son de titularidad portuaria.
La tensión que rodea las relaciones entre ambos políticos ha tenido su mayor exponente en la vigilancia a la que somete la Gerencia de Urbanismo a los proyectos portuarios. De momento ha conseguido paralizar la fuente cibernética del muelle de trasatlánticos y la reforma de las naves de la fruta. Lo ha intentado, por ahora sin éxito, con los jardines de Areal y las naves de rederos, y el único que se salvó fue el paseo marítimo inaugurado el pasado viernes.
Pese a ello Font exhibió ayer una larga relación de agravios en el caso de esta actuación: «No ha contado con el Concello para diseñar el proyecto, no nos ha comunicado su contenido, tampoco anticipó su intención de pedir que lo vigilara la administración municipal y por ello desconocemos si se ajusta a la normativa», explicó.