«¡Que nivelazo de presidente de la Xunta!», afirmó el alcalde vigués
02 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Produce cierta gracia hablar del tema», se excusó preventivamente el alcalde vigués antes de abordar ayer ante los periodistas la polémica de la placa que ha colocado en el nuevo auditorio de Beiramar Mar de Vigo, de cuyo texto ha dejado fuera al presidente de la Xunta aunque para ello haya tenido que modificar la fecha real de inauguración.
Entiende Caballero que al hablar de este asunto el día anterior, el máximo dirigente autonómico «se presta a una pantomina electoral, y eso si que refleja a un personaje». De esta forma aludía a las palabras de Feijoo, quien al conocer los detalles de la instalación de dicha placa afirmó que «é un retrato da personalidade do alcalde»
En un plano más concreto, el alcalde vigués le envió un claro recado: «Si Feijoo quiere aparecer en la placa que pague la obra, si esa es su preocupación». «En otras ciudades pagó el cien por cien de los proyectos, caso de la Ciudad de la Cultura de Santiago, donde la Xunta aportó los 400 millones de euros y en Vigo solo una pequeña parte». «¡Que nivelazo de presidente de la Xunta, preocupado por la placa del auditorio!», se chanceó el alcalde vigués.
A diferencia de lo ocurrido el día anterior, cuando Caballero no quiso hablar de este asunto, ayer opinó sobre lo ocurrido sin esperar pregunta alguna. Desde su punto de vista la afrenta se produjo en sentido inverso «pues yo invité a Corina Porro a la inauguración del auditorio y en cambio la Autoridad Portuaria no me invitó a la inauguración del paseo marítimo pese a que soy miembro del consejo de administración portuario y alcalde de la ciudad».
Entiende igualmente que la falta de dinero para construir el auditorio-palacio de congresos de Beiramar «provocó que hubiera que adjudicar su construcción a una concesionaria, algo que yo nunca hubiera hecho». Caballero aprovechó esta reflexión para criticar el acuerdo de Corina Porro, en su etapa en la alcaldía, que estableció el reparto del presupuesto para construir la instalación.
En lo que no entró el alcalde vigués fue en las circunstancias de la colocación de la placa. Se hizo a escondidas y sin aviso; mientras estuvo Feijoo no hubo lápida, pero estaba instalada al día siguiente para sorpresa de los asistentes al concierto de Luz Casal.