Vigo se ha tomado con ganas el proyecto de hacerse un hueco en el panorama nacional de los cortadores de jamón. Por segundo año consecutivo (todo indica que habrá un tercero, y un cuarto...) ha reunido a una docena de los mejores profesionales, que compiten por convertirse en campeones de la especialidad.
En esta ocasión la cita es en el hotel Carrís Beiramar, donde a mediodía de ayer Chema Figueroa, presidente de Turismo Rías Baixas, dio el pistoletazo de salida. Cada uno de los participantes dispuso de dos horas para dejar en los huesos su pieza de jamón.
El jurado no lo tuvo fácil para elegir los seis cortadores que hoy disputarán la final, entre los que solo habrá un gallego, el compostelano José Manuel Míguez Cid. Sus contrincantes serán el salmantino Ángel Pérez, el gaditano Pedro Antonio Mora, el malagueño, José María Tellez, el cacereño David Lavado y el sevillano José Manuel Hidalgo.
Doce jamones convertidos en lonchas son muchas lonchas. Aunque además de los contados observadores imparciales (los nueve miembros del jurado), había un buen número de ellos muy parciales (familiares, amigos y seguidores de los distintos concursantes), no eran tantos como para dar buena cuenta de las docenas y docenas de platos de jamón de Teruel que terminaron saliendo. Solución, destinarlo a un comedor social de la ciudad.
Recurro a Francisco Robles, uno de los cualificados miembros del jurado (Jamón de Oro 2007, primer premio en el concurso internacional de Salvaleón, Pinza de Bronce en el de Sant Boi...) para que me explique las normas de un buen cortador: pulcritud y vestimenta adecuada, postura recta, cortar lonchas finas de no más de cuatro centímetros, emplatado, decoración... y, claro, tiempo.
Hoy se sabrá cuál de los seis finalistas cumple mejor los mandamientos a juicio del jurado.
Retejando
2Otro escenario en el ayer se dedicaron a las cosas del comer, en este caso con un fin solidario, fue en el restaurante de El Corte Inglés. Catorce mujeres fueron las primeras en responder a la llamada de Aldeas Infantiles. Necesita la organización reparar los tejados de algunas de las construcciones de la aldea de Ventosela antes de que se presenten las lluvias del próximo invierno.
Pensaron que, al margen de las habituales aportaciones en cuenta bancaria, una mesa solidaria podría resultar una idea atractiva. Acertaron. La primera de las tres previstas se llenó. La compartieron Flor Hidalgo, Cristina Rollán, Corina Porro, Carmen Bianchi, Rosa Freire, Lucía Morales, Rita Regojo, Ángeles Penedo, Rosa Veiga, Dolores Fernández, Carmen Albo, Silvia Gande, Maricha Calvo y Tina Arbones.
El chef Eloy Cancela fue el encargado de elaborar el menú, con la inestimable ayuda del cocinero de la casa, José Carrera. La próxima comida solidaria será el 7 de junio. Avisados quedan.