El PP gana, pero Abel Caballero será alcalde tras engullir al BNG

Á. Paniagua, j. lamas, m. sío dopeso, j. fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Los socialistas obtienen 11 ediles, dos más que en el 2007, a costa del Bloque

23 may 2011 . Actualizado a las 15:56 h.

Abel Caballero repetirá como alcalde de Vigo. El resultado de las elecciones municipales le permite reeditar el pacto con el BNG. Pero además sale reforzado. La candidatura socialista ha logrado un crecimiento de cinco puntos porcentuales y pasa de los nueve concejales que tenía a once. Crece a costa de su socio de gobierno. Porque el Bloque Nacionalista Galego tiene en sus manos decidir si continúa en el gobierno local, algo que ya le ha ofrecido Caballero.

Pero es la otra cara de la moneda. La formación liderada por Santiago Domínguez ha sufrido un auténtico descalabro en las urnas. Pierde dos ediles y se queda con solo tres. Son los peores resultados del BNG vigués en veinte años, que entre 1999 y el 2003 ostentó la alcaldía.

El ganador de las elecciones en número de votos es el PP de Corina Porro, pero es el perdedor en consecuencias. El partido conservador ha vuelto a ser la fuerza más votada en las elecciones municipales de Vigo, una posición de la que gozan desde hace veinte años. Pero los 61.616 sufragios obtenidos no son suficientes para llevar al Partido Popular al gobierno local. Una vez más, y es la tercera, Corina Porro se queda a las puertas de la mayoría absoluta y no logra recuperar para su partido a la ciudad más poblada de Galicia.

A la vista de estos resultados, esta es la primera vez que en Vigo un regidor repite en el cargo desde los tiempos del socialista Manoel Soto, que fue desalojado de la Alcaldía en el año 1991 tras haberla dirigido durante doce años. Desde entonces, en cada cita con las urnas ha bailado no solo el nombre del alcalde, sino también las siglas del partido que ostentaba el poder.

Además, el triunfo de Caballero se produce en un contexto de caída generalizada del PSOE y llevarse el 34,43% de los votos le acerca al histórico 38% que alcanzó su partido en 1991. El aspirante socialista optó por una campaña personalista y alejada de las siglas de su fuerza política para combatir el voto de castigo que se preveía contra el PSOE.

Posible pacto

Al alcalde reelecto le toca tratar de formar gobierno con el BNG, que aún no da el pacto por cerrado. En cualquier caso, si existe, la relación de fuerzas no será la misma. El PSOE ya era hegemónico en el gobierno de Vigo, fruto del pacto del 2007. Entonces los socialistas contaban con nueve representantes y los nacionalistas con cinco. Ahora, el partido de Caballero ha logrado robar dos ediles a su rival y crecer a su costa, algo que se traducirá en un peso mayor.

Los resultados electorales llegan con un crecimiento en la participación. Un 62,45% de los vigueses censados se acercaron ayer a las urnas, un punto y medio más que en mayo del 2007.