El BNG defiende al PP porque el PSOE lo quiere dejar sin asesores

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Caballero quiere solo cuatro funcionarios por grupo político, al margen de los ediles que tenga cada uno

24 jun 2011 . Actualizado a las 13:23 h.

El alcalde vigués ha demostrado en los últimos días que con un equipo en minoría puede seguir gobernando el Concello como cuando contaba con el apoyo de 14 concejales sobre 27. En estos momentos solo dispone del respaldo de once ediles, pero hasta ahora los tres del Bloque han votado con los socialistas.

En este contexto Caballero ha decidido poner en un brete a la oposición popular, sumida en un proceso de transición hasta que José Manuel Figueroa sea oficialmente su portavoz tras la retirada de Corina Porro. A mayores, la corporación pugna por ver qué grupo es el que aplica mayores criterios de austeridad. Caballero ha decidido que todos los grupos tengan como máximo cuatro personas de apoyo (dos asesores y dos auxiliares). Y el alcalde cuenta con la presión que supone que esta decisión la adopta la junta de gobierno local, que es lo mismo que decir que él mismo.

Para el Bloque, al que Caballero en cuestiones de medios no le pone pega alguna, la propuesta no plantea problemas. Los nacionalistas ya dijeron que con cuatro asesores era suficiente. Por tanto, lo que el alcalde pretende es crear problemas a la oposición popular, ofreciéndole la misma dotación humana que a los nacionalistas, pese a que uno cuenta con tres ediles y el otro, el PP, con trece.

Oferta de rebaja

El contexto en el que se produce este enfrentamiento es el de una oposición popular que ha decidido rebajar su medios humanos de diez a siete asesores sin consultar al alcalde, pero tampoco a los nacionalistas. La reacción de Caballero, una vez que los cuatro asesores del PSOE y del BNG ya están nombrados, es arrinconar al PP.

En este contexto el Bloque se sintió ayer obligado a salir en defensa de los populares, que al menos sobre el papel son sus compañeros en la oposición aunque de momento ambos grupos todavía no han actuado de manera conjunta. Según su portavoz, Santiago Domínguez, los nacionalistas defienden que cada grupo cuente como mínimo con cuatro asesores «e que a maiores houbera un reparto proporcional en función do número de concelleiros de cada grupo».

El Bloque considera suficiente para sus necesidades las cuatro personas que ya tiene, aunque defiende al PP. En concreto, asegura que «nos parece xusto e lóxico que PP e PSOE teñan máis se o solicitan en función dos concelleiros que teñen».

Lo que subyace en este conflicto es la intención del PSOE es enfrentar a los grupos de la oposición, una situación de la que depende que pueda ejercer un gobierno efectivo sin excesivas tensiones. Paralelamente, los populares precisan un entendimiento con los nacionalistas para que la mayoría de concejales en la oposición tengan algún tipo de relevancia.

Lo cierto es que el golpe que ayer Caballero asestó a la oposición tuvo consecuencias inmediatas. El revuelo en el seno del grupo popular fue enorme cuando su personal lleva más de un mes esperando la confirmación de que seguirá en sus puestos.

Silencio y espera

A última hora de la mañana la decisión del portavoz real del PP, José Manuel Figueroa, fue la de mantener silencio y esperar acontecimientos. Ni mucho menos envió una propuesta con cuatro nombres a la alcaldía, lo que hubiera supuesto su aprobación en la junta de gobierno local de hoy.

No es descartable que en los próximos días Figueroa y Font lleguen a un acuerdo que permita mantener los siete asesores que reclama el PP. En cualquier caso, lo que sería una cesión del PSOE precisaría sin duda alguna contrapartidas por parte de los populares, que es lo que Caballero desea mientras sigue gestionando en solitario.