Los exediles no siempre tienen fácil volver a la actividad laboral
26 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Entrar en política es una decisión atractiva. Normalmente, los que dan el paso no suelen tener en cuenta que es una etapa temporal y que, tras ella, es preciso reiniciar la vida profesional. Las últimas elecciones municipales han supuesto un cambio profundo en la corporación viguesa. La mitad de sus miembros ha abandonado la actividad pública y se han reintegrado, con mayor o menor fortuna, a su profesión.
La principal diferencia entre unos y otros es ajena al partido al que pertenecen. La frontera radical en si son funcionarios o trabajadores por cuenta ajena. Los primeros tienen garantizado el regreso sin problemas, algo bien diferente en la esfera privada. El resumen del panorama profesional de los exconcejales vigueses es el que sigue.
empleados públicos
María Méndez (BNG). Formó parte del anterior gobierno municipal, del que fue concejala de Benestar Social. Lleva cinco años y medio fuera de su actividad profesional como médica internista en el Sergas. Tras cesar como miembro de la corporación solicitó su reingreso en el Chuvi (Complejo Hospitalario Universitario de Vigo) y de momento ha sido adscrita al Hospital Xeral, aunque podría terminar en el Nicolás Peña.
Xesús López (BNG). Caso similar al de su correligionaria María Méndez. Profesor de inglés y de gallego en el instituto público de Salceda de Caselas, del que era director, se reincorporará sin problema a la docencia.
Antonio Coello (PP). Inspector
de Trabajo, Coello sigue desarrollando su actividad. Su salida no le ha supuesto mucho cambio pues los últimos cuatro años estaba en la oposición y había vuelto a trabajar. En la etapa anterior, con Corina Porro, estuvo liberado y se dedicaba a tiempo completo al Concello.
Antonio Martiño (PP). Licenciado en Derecho, abogado y profesor de Derecho Laboral en el campus de Segovia de la Universidad de Valladolid, se encuentra en la misma situación. Liberado parcialmente, mantuvo su actividad docente y profesional pese a la lejanía física de su trabajo docente.
Marián García Míguez (PP). Psicóloga, ejerce su profesión en la residencia infantil Príncipe Felipe de Pontevedra, dependiente de la Diputación. No estaba liberada y por tanto seguirá como hasta ahora en unas semanas, cuando vuelva al Concello tras la dimisión de López-Chaves.
Corina Porro (PP). La enfermera dimitirá en breve del Concello al no lograr se elegida alcaldesa. Se convertirá en presidenta del Consello Económico e Social (CES).
empleados privados
Pablo Beiro (PP). Titular de un quiosco en Canido, ha seguido explotándolo como edil de la oposición. Como su compañera García Míguez volverá al Concello por la dimisión de Corina Porro.
Carlota Muñoz (PP). Nutricionista y titular de una empresa, seguirá con su actividad profesional que nunca interrumpió al no estar liberada.
Eudosio Álvarez (BNG). Como concejal no electo estaba liberado. Abogado de profesión, se reincorporará a un despacho especializado en Derecho Administrativo con sede en A Coruña en el que ya trabajó. Se encargará el sur de Galicia.
jubilación
Xulio Calviño (PSOE). El extitular de Tráfico en el mandato anterior es uno de los sacrificados por Caballero a la hora de elaborar la candidatura. De momento se ha reincorporado a su puesto de profesor en la Escuela de Ingeniería, la antigua Peritos, en Torrecedeira. Sin embargo, el próximo 31 de agosto se prejubilará.
Laura López Atrio (PSOE). La gran laminada por Caballero, pero en su caso, a diferencia de Calviño, decidió irse haciendo ruido. Profesora del instituto Politécnico ya está prejubilada y cara al futuro se plantea retomar su tesis doctoral con el objetivo de concluirla el año próximo.
Carlos Comesaña (PP). A punto de cumplir 64 años, en estos momentos deshoja la margarita pero lo más probable es que se prejubile de inmediato. Trabajaba en una empresa de carpintería industrial y de madera, y se ha tomado quince días de vacaciones para tomar la decisión definitiva.
en paro
Jorge Conde (PP). Abogado de profesión, fue uno de los puntales en el grupo municipal del PP en la oposición. Pese a ello, Porro lo excluyó de la lista y de momento no tiene trabajo, aunque confía en promesas que se le hicieron. Antes de la política trabajaba en un despacho.
los demás
Begoña Romero (PP). Era la única estudiante en la anterior corporación, a la que se incorporó en la última etapa para cubrir una baja. Figuró en el número 22 de la lista y ahora seguirá con sus estudios de Derecho.
José Mariño (PSOE). Concejal no electo, estuvo a cargo del departamento de Urbanismo durante tres años, tras la renuncia de Carmela Silva. Se intentó su nombramiento como gerente de Urbanismo, pero la falta de convalidación de su título de arquitecto de una universidad portuguesa no lo permite, al menos por ahora. Era el número 14 de la lista, lo que no permite descartar su regreso.
Isaura Abelairas (PSOE). Sigue de concejala, pero ha tenido que reincorporarse a su trabajo de maestra en un colegio público. De entrada no figura en la relación de concejales liberados decidida por Caballero.