En su primer discurso, Ignacio López-Chaves se fijó como principales objetivos mantener los «resultados excelentes» que hereda de la gestión de su antecesora en el cargo, Corina Porro. Dijo que el 2010 se cerró con 3,8 millones de euros de beneficios, un 12% de crecimiento en el tráfico de mercancías y un 4,8% en el de cruceristas, todo ello a pesar de una época de caídas generalizadas en los tráficos en el conjunto de España.
Para seguir en esa línea de énfasis económico de la gestión de la anterior cúpula directiva del Puerto de Vigo, y siempre teniendo en cuenta el difícil escenario económico actual, López-Chaves explicó que hay un plan de actuaciones con un total de 129 millones de euros de presupuesto, que incluye proyectos como la ampliación del muelle de Areal, nuevas rampas para el tráfico ro-ro o la puesta en marcha de la Plisan (Plataforma Logística Intermodal de Salvaterra-As Neves) y la autopista del mar. También destacó en su discurso como «necesaria» la apertura del Puerto a la ciudad «por la que tanto se ha hecho en los últimos años».
El nuevo número uno de la institución portuaria, quien no contó con la presencia del presidente de Puertos del Estado, su superior orgánico, Fernando González Laxe, estuvo arropado por la plana mayor del Gobierno gallego, con el presidente Alberto Núñez Feijoo a la cabeza y por cargos del PP local y provincial, además de una amplia representación del Concello de Vigo.