Adela Rodríguez entra en erupción artística

VIGO

15 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 Ni un alfiler cabía el jueves por la noche en la sala Quadro. La culpable de tanta animación era Adela Rodríguez que, por primera vez en solitario, inauguraba exposición. Allí estaban arropándola (y admirándose), entre otros, Ventura Pérez Mariño, Tiburcio Agosto, Carlos Fernández, María Moreira (que el lunes protagonizará estreno propio porque presenta colección), Hixinio Beiras, Miguel Pérez, Anxo Cabada, Mara Costas...

Aunque Adela pinta desde bien niña, casi desde que fue capaz de sujetar un lápiz entre los dedos, no fue hasta hace tres años cuando decidió dar el salto a lo que podría entenderse como el apartado profesional.

Lo explica especialmente bien el Premio Nacional de Cómic Antonio Altarriba que, en la web de la pintora, firma una particular semblanza. Viene a decir que se equivoca el que piense que la irrupción de Adela en el mundo de la plástica se explica como afición sobrevenida o entretenimiento pasajero: «No se trata de una vocación tardía, sino de una eclosión, quizá de una erupción. Forma parte de esos artistas que inician su producción cuando han terminado de absorber. Entonces se ponen a rebosar».

No hay más que escuchar lo que no dice Adela cuando habla de su futuro, para llegar a la conclusión de atrás quedan sus estudios de Química, su trabajo como maestra y sus clases de alemán. Ha pasado página. Lo dicen sus ojos y lo dice el tono de su voz, sobre todo cuando cuenta que ya ha vendido alguno de los Trazos en el cielo, que es el título que eligió para la exposición. Y no solo porque predominen los azules, sino porque «empecé a pintar con la imaginación, tumbada en la arena de la playa haciendo figuras con los dedos en el vacío».

Reside Adela a caballo entre Vigo y Hannover. Siente que las largas estancias en Alemania le ayudan a recuperar el orden mental que necesita para crear. Gracias a ese ejercicio de equilibrio que le permite la distancia, cuando regresa a Vigo puede volver a dejarse llevar por lo que le pida el cuerpo. Un hallazgo.

El gato con joyas

2Olga Gato ha metido en la coctelera el título de un famoso cuento, su apellido y su profesión et voilà, ha salido el nombre de su nuevo reto profesional, un espacio artístico-cultural con la orfebrería como leitmotiv.

Rodeada de amigos y compañeros ayer subió el telón de ese flamante espacio (Méndez Núñez, 10) con una exposición en la que, junto a las que firma ella, pueden contemplarse piezas de media docena de creadores: Axouxeres, Atípica, Arela de Cee, José Golpe, Olives y María Ángeles Lupe.

De estilos bien distintos, todos tienen un denominador común, el trabajo con plata. Y el añadido de que todas y cada una de las piezas que se exponen son únicas.

Santoral

3No olviden felicitar a las Teresas. Es su día. Lo saben bien en A Cañiza. Es su patrona.