
La empresa prevé cerrar esta semana la venta se su filial namibia a Iberconsa
30 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Grupo S. A. Eduardo Vieira dispone de un mes para llegar a un acuerdo con los acreedores y cerrar una propuesta de convenio que ponga fin al proceso concursal en el que está inmerso. El juez ya ha fijado para el 24 de julio la fecha de la junta de acreedores, cita a la que la empresa confía en llegar con un acuerdo.
El gerente, Eduardo Vieira, confirmó ayer a La Voz su intención de iniciar esta semana las negociaciones con las entidades bancarias -Popular, Banco de Galicia y NCG-, que suman algo más de la mitad de la deuda acumulada. Cifrada en unos 45 millones de euros, hay que sumar otros 12 si se computa la subordinada entre empresas del propio grupo. «Podemos hacer frente a esa cantidad», aseguró Vieira. Su intención, añadió, es no solo salir del concurso, sino salvar el mayor número de activos, incluidas las filiales de Perú y Senegal.
La que está confirmado que cambiará de manos será Cadilu Fishing, la planta de procesado de pescado de Walvis Bay (Namibia), cuya venta a la también viguesa Iberconsa se concretará en los próximos días. El acuerdo marco de la operación se firmó en agosto. Aunque no ha trascendido el importe de dicha operación, la liquidez que aportará permitirá a la firma enfrentarse en mejores condiciones al convenio de acreedores.
Eduardo Vieira evitó ofrecer datos sobre el posible contenido de dicho convenio -«lo lógico es que antes lo conozcan los interesados», señaló-, pero sí anticipó que propondrán una quita «menos agresiva» que las últimas que se han pactado en la ciudad.
Reconoce Vieira que «no ha sido fácil llegar hasta aquí», pero que el plan de viabilidad que preparan confirmará que la empresa es viable. «Ciertamente, por todo este proceso, 2012 no ha sido un buen año de negocio, pero en 2011 facturamos cien millones de euros», subrayó.
Reconoció que, en el caso del personal de oficinas, tuvieron que recurrir a un ERE extintivo para buena parte de la plantilla, pero tanto la que queda como la del frigorífico cobran sus salarios puntualmente. La filial de Perú tiene dos empresas, una de procesado de pescado y una planta acuícola de vieira. La planta transformadora de Senegal, con 500 trabajadores entre fijos y eventuales, es la que más personal concentra.