
Caballero se queda solo tras decidir el traslado del servicio a la calle
29 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde no encuentra respaldo en los grupos de la oposición para mantener el servicio Sereos, que atiende a personas que padecen alguna drogadicción, en una furgoneta que aparca en la calle Jacinto Benavente. Por el contrario, PP y BNG consideran que hace falta una sede física para que esta labor se realice con eficacia y con la necesaria dignidad que merece cualquier persona.
Pese a ello, ni populares ni tampoco los nacionalistas exigen que vuelva a la calle Elduayen, casi en la Porta do Sol, donde siempre estuvo. Teresa Cendón (PP) cree que puede ser cualquiera que reúna los requisitos mencionados y ve adecuado el Casco Vello. Desde el BNG, Santiago Domínguez apunta una solución más concreta y novedosa, que sería incluirla entre los cometidos del Centro de Inclusión Social que empezó a funcionar hace algunos meses en Marqués de Valterra.
Este debate se plantea precisamente en vísperas de que hoy se produzca una protesta por este traslado, prevista para las siete de la tarde en la Praza do Rei convocada por el colectivo El Imán. Su objetivo es «petar no corazón da corporación municipal» para que den marcha atrás, aunque ellos no quieren solo una sede física, sino que retorne a la calle Elduayen.
Y mientras colectivos sociales y políticos reclaman una marcha atrás al gobierno municipal, el alcalde se niega a hablar de este asunto en público. Evita responder a las preguntas de los periodistas, por mucho que insistan, y tampoco acepto dialogar con El Imán en la reunión que mantuvieron el martes que le habían solicitado precisamente para hablar de Sereos.
Centro de inclusión
A la espera de lo que pueda ocurrir, Domínguez se inclinó ayer por una tercera vía para resolver este conflicto. Consistiría en incluir Sereos entre los cometidos del albergue inaugurado a comienzos de año en Marqués de Valterra tras una larga espera.
Se da la circunstancia de que fueron los nacionalistas los que más se empeñaron en su puesta en marcha, lo que originó enfrentamientos en el seno del gobierno municipal PSOE/BNG.
«O importante non é a ubicación do servizo senón a maneira de atender ao colectivo dignamente e con persoal profesional», precisó Domínguez. Para ello señaló el Centro de inclusión social, donde ahora mismo se facilita alojamiento a los sintecho y también servicio de lavandería, centro de día, asesoramiento y duchas. «Alí temos educadores sociais e psicólogos, polo que sería unha boa solución», apuntó.
Por su parte, Cendón (PP) se mostró partidaria de prestar este servicio «con un mínimo de calidad, algo que no sucede en una furgoneta que ni siquiera tiene agua corriente: está en medio de la calle y así no puede cumplir los objetivos para lo que fue creado hace ya más de quince años. Como mucho, podría considerarse un subprograma del programa Sereos», ironizó.
En el supuesto de que el gobierno municipal no dé marcha atrás anticipó que su grupo piensa plantear este asunto en el primer pleno de la corporación, que tendrá lugar el 9 de septiembre. En tal caso, la derrota del gobierno socialista está garantizada con la oposición votando unida. Pero ni siquiera así está garantizado al tratarse de una competencia del alcalde, y existen varios precedentes.