La directiva del Mercantil valora suspender pagos y dimitir en bloque

Soledad Antón García
Soledad Antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Las deudas ahogan a la entidad, que ha perdido el 80 % de los socios

18 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El rechazo mayoritario de la asamblea de socios a la venta del edificio social de la calle del Príncipe abre un escenario de incertidumbre sobre el futuro del Círculo Mercantil. La ejecutiva de la entidad reconoce que la votación del domingo «fue toda una sorpresa». No tanto por el resultado, dicen, que también, como por la participación. «Como todo el mundo daba por hecho que la oferta del Celta iba a salir adelante sin problemas, muchos socios no acudieron a votar. Ahora se arrepienten, pero ya es tarde», afirma un portavoz.

Aunque en principio estaba previsto que la ejecutiva se reuniera ayer para valorar lo ocurrido y decidir qué hacer a partir de ahora, la ausencia de uno de sus integrantes por motivos de trabajo, retrasó hasta hoy la cita.

Afirman que la decisión de los socios les deja pocas opciones. Dos cuestiones figurarán en el virtual orden del día de la sesión extraordinaria: la casi segura presentación inminente de concurso de acreedores -«No hay dinero para hacer frente a los pagos corrientes», afirman- y la posterior dimisión.

El presidente de la entidad, Ignacio Pérez Amoedo, afirmó ayer que si fuera una decisión personal «presentaría mañana mismo la dimisión», pero que cree que es una cuestión que tiene que debatirse en el seno de la junta directiva.

En parecidos términos se expresó el vicepresidente, José Carlos Giménez. Entiende que la respuesta de la asamblea ha dejado claro que ha llegado el momento de ceder el paso a otro equipo.

Advierten que la situación de la sociedad ha dejado de ser delicada para convertirse en muy grave. «Quizá este mes no haya dinero en caja ni para abonar las nóminas», afirman.

El Mercantil acumula una deuda de dos millones de euros, de los que 1,6 millones corresponden a un crédito hipotecario suscrito con Abanca y el resto a cuotas pendientes con la Seguridad Social y con Hacienda, además de pequeñas cantidades con algún proveedor.

La difícil situación de tesorería a la que se enfrentan está ligada a la constante caída de asociados. Desde el 2005 han perdido más del 80 %. Así han pasado de 9.400 a apenas 1.600. Las cuotas que aportan -57 euros las generales y la mitad en el caso de los jubilados-, resultan claramente insuficientes para cubrir gastos.

Vender la sede social de Príncipe fue la solución elegida. La operación no solo permitiría acabar con los números rojos, sino adquirir otro inmueble más modesto, también céntrico, pero no en plena milla de oro. El edificio tuvo varios novios, pero fue la oferta del Real Club Celta la elegida. Primero ofreció 4,5 millones de euros, que hace unos días amplió a cinco. Una parte de los socios consideran que el edificio vale más, en tanto otros pedían poder debatir y votar otras ofertas, entre ellas la presentada por la firma Sipe Recuperaciones. En concreto ofrecía 3,3 millones de euros por el sótano, la planta baja, la entreplanta y la primera planta. En el resto del inmueble -otras cuatro plantas- podrían seguir manteniendo la sede central de la entidad.