PP y BNG vuelven a aprobar que no se instale el buque Bernardo Alfageme
23 dic 2014 . Actualizado a las 11:04 h.La rotonda del barrio vigués de Coia, en la que el gobierno municipal pretende colocar la antigua embarcación pesquera Bernardo Alfageme, aguó el último pleno del año al alcalde, promotor de la idea. Opositores a su instalación lograron por momentos reventar la sesión, aunque no llegó a detenerse de forma oficial. Tras soportar una tanda de gritos y descalificaciones, el pleno logró llegar a su fin.
Los manifestantes, controlados en todo momento por casi una veintena de agentes de la Policía Local repartidos por distintos puntos del Concello, corearon consignas como: «Non pode ser, o barco na rotonda e as familias sen comer». De forma simultánea un grupo afín a Abel Caballero respondía al grito de «Sí al barco».
El alcalde, visiblemente nervioso, achacó la protesta a «una docena de reventadores profesionales de la CIG», algo que guarda relación con la presentación del hasta ahora secretario comarcal, Serafín Otero, como cabeza de lista del BNG a las elecciones municipales.
Era la segunda ocasión en la que se debatía este asunto. En el pleno del 27 de octubre ya se aprobó con los votos del PP y BNG que el gobierno local iniciase conversaciones con la Consellería de Cultura para estudiar la posibilidad de ubicar la embarcación, de 30 metros de eslora, en el Museo del Mar. Que el acuerdo caía en saco roto lo dio a entender Abel Caballero de inmediato al responder: «Ya verán cómo les gusta mucho el barco en el sitio donde va a estar», dijo en alusión a la rotonda de Coia.
El PP apoyó al Bloque
Tras el fracaso de este primer acuerdo, ayer el BNG decidió insistir con una moción en el mismo sentido que la primera reclamando que se reponga la rotonda a su situación inicial con césped y árboles. De nuevo la iniciativa salió adelante con los votos de los nacionalistas y del PP. Este detalle fue aprovechado por el concejal de Fomento del PSOE para reprochar a PP y BNG que «llevan muchos años en un pacto perpetuo», olvidando que su grupo, el mismo que el de Caballero, gobierna gracias a los votos del BNG y que este año pactó la aprobación de los presupuestos municipales con el PP. La propia portavoz del Bloque, Iolanda Veloso, se encargó de recordarle al alcalde que gobierna en minoría y que tiene la obligación de atender las decisiones democráticas. La advertencia no pareció impresionar a Caballero, quien en otro momento de la sesión se burló de los tres ediles nacionalistas: «Ustedes están descalificados por su partido, que les dijo que no seguirán aquí porque no lo merecen», aseguró en alusión al recambio en las listas de las próximas elecciones municipales de mayo.
Los dos intentos de colocación de la nave se frustraron por la acción de los vecinos opositores y se quedaron en un movimiento de tierras. El tema se ha llevado incluso e la Fiscalía, alegando, entre otros motivos, que el barco fue donado para fines docentes.
El incumplimiento de los acuerdos plenarios le costó ayer a Caballero acusaciones del BNG de soberbia, prepotencia, autoritarismo y de gobernar a base de mentiras y no con argumentos.