A vueltas con los despachos

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

La oposición teme que le recorten las oficinas: el PP sigue en las que tenía y la Marea usa el pasillo y la cafetería

16 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Con el gobierno echando a andar, la oposición estaba ayer abandonada a su suerte. Y más que nadie la Marea, recién llegada y por tanto sin experiencia. Y, relevante, sin sede previa y por tanto sin llave de acceso a ninguna oficina. En el PP, a la espera de lo que decida Caballero, ayer siguieron utilizando los despachos que usaron en el anterior mandato pero se temen lo peor.

El encargado de preanunciar que habrá tiempos nuevos, que conllevarán menos espacio y posiblemente también menos liberados y un recorte de asesores, fue Carlos Font. El hasta ahora concejal de Xestión Municipal, puesto en el que cesó ayer mismo, se acercó a la planta octava con un funcionario municipal. Ambos recorrieron todos los despachos, presumiblemente para diseñar una reorganización, y tomaron nota de las claves de acceso. Si deciden cambiarlas, el PP quedará también en el pasillo, como la Marea.

Font mantuvo contactos informales con los ediles populares y con el portavoz de la Marea, Rubén Pérez. A todos ellos les explicó que tendrán que ajustarse el cinturón ya que los 200 metros cuadrados de la planta octava, hasta ahora destinada a la oposición, también acogerá a los socialistas. ¿Qué quiere decir eso? Con un criterio proporcional, que la mayoría del espacio será para el PSOE y el resto para PP y Marea.

El propio Caballero lo confirmó después en rueda de prensa, al explicar que los ciudadanos han conformado una corporación de «17, 7 y 3». De aplicarlo taxativamente, el gobierno dispondría de las oficinas que cada concejal tiene en su departamento, de los despachos de la Alcaldía y de la mayoría de la planta octava.

Negociación «técnica»

Caballero aseguró también que «entre mañana y pasado» [por hoy y mañana] este asunto sería abordado con la oposición, aunque no tiene intención de participar directamente. «Es un tema técnico y no lo veo imprescindible», explicó.

Del lado de la Marea solo acudió ayer al Concello Rubén Pérez, quien excusó a sus dos compañeros «que están trabajando». Ante la imposibilidad de acceder a un despacho, en concreto a los del BNG, vacíos ahora, no tuvo otra opción que hacer pasillos y recalar en la cafetería. «Nosotros demandamos proporcionalidad en el reparto y, como sindicalista que soy, reclamo que las oficinas sean dignas», señaló.

Desde el lado popular no se quiso hablar del tema, quizás debido a que sus integrantes seguían con las oficinas del mandato anterior. Sin embargo, Font también les dejó caer que van a perder una parte de los despachos, lo que no entienden ya que salvo esa planta el resto del edificio está a disposición del gobierno. Al socialista le trasladaron su deseo se seguir ocupando los mismos lugares que hasta ahora.

Presumiblemente, el PSOE les hará una propuesta sobre oficinas que incluirá la cifra de asesores y concejales liberados de cada grupo. En el supuesto de que no estén de acuerdo, su margen de maniobra es escaso. A diferencia de lo que ocurría, existe un gobierno con mayoría absoluta que puede tomar la decisión que considere oportuna.

Control del PP

Durante la mañana, el grupo popular se repartió las áreas de gobierno para su control. Conforme a este gobierno en la sombra, Elena Muñoz vigilará de manera especial Facenda, Fomento, Limpieza y Transporte. El número dos, Diego Gago, está a cargo de Xuventude, Fiestas y Turismo, mientras que José Manuel Figueroa se quedó con Urbanismo y Deportes, áreas que gestionó cuando estuvo en el gobierno.

Por su parte, Fidalgo asume Economía, Empleo y Seguridade; Teresa Egerique Educación, Cultura y Jardines; Ángel Piñeiro Sanidad y Medio Ambiente y Elena González, Participación Ciudadana y Política Social.