«Llegué a recibir amenazas de muerte por una de mis películas»

carlos ponce TUI / LA VOZ

VIGO

Cedida

Su cine, creado a partir de vídeos caseros de Internet, es una de las grandes atracciones del Play-Doc

24 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El director franco-canadiense Dominic Gagnon se estrenó ayer por todo lo alto en el Play-Doc, con la proyección de Of the north, una película por la que recibió amenazas de muerte en su país debido a lo controvertido de su temática.

-¿Qué significa para usted proyectar su obra en un festival como el Play-Doc?

-Para mí es el paraíso. Suelo ir a festivales, pero la mayoría de ellos son muy grandes y más comerciales, donde estoy un poco más perdido. Creo que mis películas no tienen nada que vender. Lo que me interesa es compartir con la gente, conocer sus impresiones, tener feedback. En un festival como el Play-Doc todos los ojos están puestos en mí, la gente me hace preguntas. Esto me ayuda mucho a desarrollar ideas, a reflexionar sobre lo que he hecho en el pasado y a pensar en lo que puedo hacer en el futuro.

-¿Cómo nació la idea de crear películas a partir de vídeos caseros de Youtube?

-Vivimos en un mundo saturado de imágenes. Por eso evito crear nuevas, sino darle sentido a las que ya existen. El volumen es tan grande que a veces te puedes llegar a sentir asfixiado. Lo que hago es una manera de tratar de entender el mundo en que vivimos. En la actualidad, Facebook o Google nos están retratando constantemente y analizando nuestros datos, que le sirven para tener una idea de hacia donde vamos. Es interesante que un artista independiente también pueda utilizar los datos que ya existen para tratar de saber hacia qué dirección vamos.

-¿Qué busca transmitir con sus películas?

-Es la pregunta más complicada. No trato de influenciar, sino reflejar el mundo y dejar a las personas que tengan su propia interpretación de lo que muestro. El cine es una liberación, no una prisión.

-¿Alguna vez sus obras han sido censuradas?

-A veces no me dejan proyectar mis películas. En los últimos dos años en Canadá hay un gran problema en las relaciones con los indígenas, por cómo se les ha tratado a lo largo de la historia. Of the north refleja muy bien ese maltrato y la reacción fue tan inquietante que incluso llegué a recibir amenazas de muerte. Y los festivales que iban a proyectar esa película también recibían amenazas. En Canadá lo que provoca esta película es odio, ira.Ha sido la reacción a esta película lo que me ha convertido en un cineasta controvertido.

-En sus películas se refleja la decadencia de la sociedad norteamericana. ¿Funcionan como una premonición de la victoria de Donald Trump?

-Por supuesto. Mis películas fueron rodadas durante la época de Obama. Los vídeos que encontraba en la web reflejaban la angustia de un sector de la población que representan un mundo completamente opuesto al que aparecía en los medios. La gente de esas imágenes estaba en contra de las élites, de la globalización, una especie de anarquistas de extrema derecha cuya voz nunca se oía en los medios. Era algo que estaba tan silenciado que en algún momento iba a estallar. Podía ser por medio de una guerra civil, pero lo acabó siendo con la victoria de Trump. Cuando ganó nadie se lo creía, pero todos esos datos que estaban en Internet reflejaban una serie de tendencias que predecían esa victoria.