
El presidente de la Xunta, el alcalde y la ministra de Medio Ambiente han visitado la nueva depuradora del Lagares
04 abr 2018 . Actualizado a las 18:20 h.La ciudad de Vigo tiene garantizado su saneamiento para los próximos cincuenta años. Es la principal conclusión a la que llegaron el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo; el alcalde, Abel Caballero; y la ministra, Isabel García Tejerina; tras su visita a la nueva depuradora del Lagares que inicia hay su fase de puesta en marcha después de un año de pruebas y cinco de obras.
Los tres mandatarios, acompañados por miembros de su gobierno y gabinete, han recorrido esta mañana todas las estancias y naves de la recién inaugurada depuradora. Más de 60.000 metros cuadrados de superficie completamente integrada con el paisaje y cien por cien respetuosa con el medio ambiente: depura las aguas residuales, genera energía eléctrica para una parte de su funcionamiento y no produce olores. «Es un proyecto puntero y Vigo tiene la mejor depuradora de España», afirmaron los tres responsables políticos al finalizar la visita.
Otro de los logros de esta obra de ingeniería, «la obra hidráulica más importante financiada por la Xunta durante sus más de 30 años de historia», según Feijoo, es la recuperación de 25.000 metros cuadrados para la marisma del Lagares, muy castigada durante las dos últimas décadas con numerosos vertidos de aguas fecales.
«Vigo ya está preparada para el crecimiento», ha enfatizado la ministra García Tejerina durante la inauguración de una estación que tendrá una vida útil de, al menos, 25 años. La nueva planta tiene capacidad para tratar las aguas residuales de 800.000 habitantes y de todo el sector industrial que pueda tener Vigo en los próximos años. Pero no solo será beneficioso para los vecinos y la industria, el sector pesquero y marisquero también se verá beneficiado por el fin de los continuos vertidos que contaminaban el lecho de la ría. Ahora los restos ya depurados son expulsados al mar a 36 metros de profundidad y a 3 kilómetros de la costa a través de un emisario submarino cuya instalación ha supuesto todo un reto para los ingenieros. También la construcción de la nueva planta, en el mismo lugar que la antigua cuyo funcionamiento debía compaginarse con las obras, se ha llevado a cabo de forma satisfactoria a pesar de la dificultad. «El proceso se ha realizado magníficamente», destacó el alcalde, Abel Caballero, quien anunció que el próximo mes el Concello tomará posesión de la nueva planta, financiada a tres bandas por el Ministerio (49 %), Xunta (43,5 %) y Concello (7,5 %).
Tanto la ministra de Medio Ambiente como el presidente de la Xunta dejaron claro el compromiso de sus instituciones por la defensa de la naturaleza. En este sentido, Feijoo se comprometió a llevar a cabo el saneamiento de la ensenada de San Simón y la remodelación de la depuradora de Teis.
Pero no todo fueron felicitaciones en el acto de esta mañana. En su discurso, el presidente de la Xunta emplazó al regidor vigués a que garantice el correcto funcionamiento no solo de la nueva depuradora que se encargará de gestionar también le exige que se encargue de asegurar el correcto funcionamiento de la estación potabilizadora. Asimismo, destacó que proyectos como el de la depuradora son fruto de la «política de hechos y de cooperación leal y no de palabras y de enfrentamiento» en una alusión velada al alcalde vigués. También enumeró el presidente autónomo una larga lista de inversiones de su gobierno en la ciudad entre los que destacó el Hospital Álvaro Cunqueiro, la ciudad de la justicia, la autovía de O Morrazo o la estación intermodal.
«Esto va por el Lagares y por los vigueses», remató su intervención Abel Caballero, muy satisfecho por la culminación de una depuradora que garantiza «medio siglo de respeto al medio ambiente».
Protesta
Los trabajadores en huelga de la Justicia hicieron también tuvieron su cuota de protagonismo. Escoltados por la Policía Nacional, dejaron claro su malestar, con cánticos y silbatos, por la gestión del conflicto laboral por parte del gobierno autónomo. En el exterior de la planta depuradora se mantuvieron durante las más de dos horas que duró la visita y solo se marcharon cuando el presidente Feijoo abandonó el lugar.