La islas Cíes cuentan ahora con un único vecino empadronado

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Dos residentes murieron en los últimos meses y en el 2003 llegó a haber cuatro

28 ene 2019 . Actualizado a las 16:25 h.

Unas 300.000 personas visitan cada año las islas Cíes, pero solo una la hace de pleno derecho. El último padrón de habitantes de Vigo certifica que el archipiélago era el territorio donde tenían su vivienda estable tres personas censadas en la ciudad. Dos de ellas fallecieron en la recta final del 2018 y queda por tanto solo un hombre empadronado, aunque una pareja tiene también residencia habitual en las islas pero no ha fijado su domicilio en las islas a efectos administrativos.

El Nomenclator de población que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística traza los cambios en el volumen de residentes empadronados en las Cíes a lo largo del siglo XXI, que arrancó con un único habitante de manera oficial, llegó a los cuatro en el año 2003 y desde entonces fue oscilando hasta estabilizarse en el 2006 con sus tres vecinos: dos hombres y una mujer, que invariablemente han dejado su rastro en el padrón hasta ahora.

El único empadronado que queda ya en el parque nacional guarda celosamente su intimidad. Rechaza toda invitación para contar cómo es la vida en las Cíes y amanecer todos los días en medio de la naturaleza, viendo la ciudad a lo lejos, pero sin sus ruidos, humos o tráfico. La mujer que aún aparece registrada en el compendio de los padrones de toda España confeccionado por el INE, era su esposa, con la que vivía en Cíes hasta finales del 2018.

El último morador registrado de las islas teme que una noticia sobre todo lo que rodea su elección vital acabe con su tranquilidad y anonimato.

Las cenizas de uno de sus vecinos de isla, conocido en su caso sí por gran parte de los visitantes habituales de las Cíes, fueron enterradas en la primera semana de diciembre pasado en el mismo cementerio del archipiélago, camposanto rehabilitado por el Concello de Vigo hace dos años. Germán Luaces Freijeiro fue la primera persona enterrada en las islas viguesas desde que fueron declaradas parque nacional en el año 2002. Tenía su casa en la isla de O Faro, donde fueron esparcidas también parte de sus cenizas en medio de una celebración organizada por unas 200 personas que quisieron rendir homenaje a quien les había brindado su hogar, su compañía y era el mejor guía de las islas.

En el Nomenclator de población Cíes surge como la primera entidad de las que componen Vigo, pero las islas no siempre pertenecieron al mayor municipio de Galicia. En realidad las Cíes no fueron asignadas a Vigo hasta el año 1840. Antes habías sido incluidas como parte de Baiona, según el criterio del Gobierno Civil de Pontevedra y la Diputación Provincial, que basaron su decisión en la mera cercanía física entre las dos costas. Cangas también disputó su propiedad.

El primer documento oficial en el que se menciona al archipiélago de la ría de Vigo, lo vincula sin embargo a la Iglesia de Santiago. Las «Sías», como se le denominaban, le fueron donadas en el año 911 como mencionaba Ordoño II respecto a la cesión acordada por su progenitor. La Iglesias convirtió a las Cíes durante todo el medievo en un centro de retiro monacal, y luego se alzaría un convento franciscano.

Vigo: 301 núcleos y solo Radio Costera y los 144.000 metros del relleno no tienen residentes

Dos de cada tres vigueses residen en el casco urbano y más de 90.000 lo hacen en las parroquias que lo rodean. El Nomenclator del INE da cuenta de 301 entidades poblacionales en Vigo en la actualidad, sin que haya habido cambios en lo que va de siglo.

La parroquia de Lavadores es la que reúne las entidades colectivas con mayor número de integrantes, aunque a mucha distancia de las que componen el centro. Pardavila (Lavadores), Ponte (Comesaña) y Xuncal (Navia), son los núcleos en los que el INE certifica que hay más empadronados, los tres superando los 4.000 vecinos. En el polo opuesto y más atomizado está Saiáns, con varios núcleos con menos de una docena de vecinos. La zona de la Radio Costera y los 144.000 metros cuadrados del relleno de Bouzas son los únicos enclaves en los que no reside nadie.