
El conflicto de la atención primaria de toda Galicia mide sus fuerzas con el paro de facultativos
21 may 2019 . Actualizado a las 12:18 h.El conflicto que mantienen el Servizo Galego de Saúde y los colectivos médicos por el futuro de la atención primaria mide hoy y mañana sus fuerzas en Vigo, con la primera huelga de facultativos convocada al margen de los sindicatos. Catorce mil personas están citadas cada día en los ambulatorios del área sanitaria del sur de la provincia de Pontevedra con su médico de familia o pediatra, sin saber si hoy acudirán a su puesto de trabajo.
El paro trasciende Vigo. «Esta es una problemática de toda Galicia, aunque Vigo fue el punto donde sufrimos más la gestión destructiva de la primaria», dijo el lunes en Radio Voz el pediatra Luciano Garnelo, uno de los jefes de servicio que dimitieron y miembro del comité de huelga. De hecho, la asamblea de áreas sanitarias de Galicia ya está trabajando en una convocatoria de huelga para toda la comunidad para el 19 de junio y el miércoles habrá concentraciones en toda Galicia bajo el significativo lema «Vigo somos todos».
La huelga llega la semana de las elecciones municipales. «Este é un conflicto vinculado a dous procesos electorais», dijo Félix Rubial, también en Radio Voz. Se refiere a que había una huelga convocada para toda Galicia en abril, justo antes de que empezase la campaña de las generales, y como los sindicatos y la Administración pactaron su desconvocatoria, se consumó esta. El Sergas ha venido repitiendo desde diciembre que este conflicto era en realidad político. De hecho, según Rubial, los médicos han protagonizado un «boicot ao diálogo» al negarse a asistir a siete reuniones marcadas por la gerencia para buscar soluciones.
De los 439 doctores de cabecera de adultos y niños que hay en la atención primaria de Vigo y su área, 169 deben hacer servicios mínimos para cubrir la atención urgente en los centros de salud. «Si superamos el 50 % de seguimiento será un éxito», dice Garnelo. Rubial pide a la ciudadanía que vaya al centro de salud en función de sus necesidades.
La huelga nace de la sobrecarga y tiene dos reivindicaciones fundamentales: el cese del gerente y su equipo y diez minutos por consulta con cada paciente. El Sergas no quiere comprometerse a esos diez minutos alegando que generarían lista de espera y que hay usuarios que necesitan más tiempo y otros que necesitan menos. Además, los médicos reclaman que se facilite el acceso de los pacientes al hospital, que ahora consideran «bunkerizado».
En una carta abierta a la ciudadanía que reproduce La Voz, los médicos recogen problemas que los pacientes sufren habitualmente, como que se pidan cita y al cabo de tres meses no se tenga ninguna noticia, que se programe una biopsia con una espera de siete meses, que se solicite una prueba y no se sepa cuándo será, o que el enfermo perciba que el médico no tiene tiempo.
A pesar de que la huelga fue convocada directamente por los médicos como respuesta a la desconvocatoria de los sindicatos, CIG y Omega ya han dado su respaldo oficial al paro y CESM le ha deseado éxito. Comisiones Obreras no ha llamado a hacer huelga, sino que ha solicitado diálogo y que el gerente del área sanitaria no actúe «como un pirómano botando gasolina ao incendio». También ha reclamado que se contrate a 300 nuevos médicos de familia y 70 pediatras, entre otros.