Las urgencias y ucis se parten por la mitad para atender al coronavirus

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El Cunqueiro y Povisa dividen sus unidades en dos zonas: los infectados y el resto

18 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los dispositivos sanitarios de Vigo son en este momento algo así como un ejército a la espera de entrar en batalla. Todo está diseñado para recibir un aluvión de pacientes del nuevo coronavirus. Cada día se retocan los protocolos y se le da una vuelta más a los recursos. Pero de momento, y de momento significa hasta anoche, el coronavirus ha asomado tímidamente. Porque los datos ofrecidos por el Sergas ayer por la mañana, actualizados en la noche del lunes y, por tanto, siempre cogidos con enormes reservas, indican que en 24 horas solo hubo tres contagios en la ciudad, que tiene 49 enfermos.

Esta situación de relativa calma ha permitido a los hospitales de la ciudad empezar a ensayar nuevos modos de trabajo. En las urgencias del Cunqueiro empezaron ayer a probar un nuevo sistema que básicamente consiste en partirse por la mitad. Por un lado se atiende a los enfermos con infecciones respiratorias y por el otro todo lo demás. Como las urgencias son amplias, es factible. Hay dos departamentos de boxes, lo que permite reservar uno para respiratorios y el otro para el resto.

Dentro de los respiratorios, no todos son coronavirus ni siquiera sospechas de coronavirus. El protocolo indica que hay que hacerle la prueba a todo aquel que tenga síntomas como fiebre, tos o dificultad para respirar y que haya estado en zonas de riesgo, como Madrid, el País Vasco o Italia; y además a todos los enfermos de neumonía. Si hay sospecha, hay boxes específicos.

En Povisa están con un sistema de trabajo parecido, que comenzó el viernes, según fuentes del hospital. Allí es más complicado porque las urgencias están en fase de remodelación, pero la filosofía es la misma: partir el servicio en dos. De este modo, se minimizan los contactos y, por tanto, los posibles contagios.

La afluencia de pacientes en este momento es baja en los dos hospitales, de modo que no hay una necesidad perentoria de dividir las urgencias. Pero de esta manera los equipos ya se están acostumbrando a trabajar así para el momento en que sí haya más volumen.

Lo mismo ocurre en las ucis. La del Cunqueiro es nueva y ya se hizo en dos espacios diferentes. Fuentes del hospital aseguran que una de ellas se ha dejado prácticamente vacía estos días. Es donde está el primer paciente de COVID-19 de Vigo, de origen rumano, estable. El resto de camas están libres por si en cualquier momento hacen falta para más enfermos con el coronavirus, que se instalarían juntos.

En Povisa, igual. La estructura es más vieja, pero dicen fuentes de ese centro que se ha colocado un tabique para dividirla en dos espacios, con la misma filosofía: una zona para el coronavirus y otra para el resto.

En las urgencias pediátricas hay matices. En Povisa han empezado a trabajar con un circuito de respiratorios y del resto. En el Cunqueiro, son distintos: por un lado los sospechosos de COVID-19 y por el otro el resto.