Su apertura estaba previsto para el día 1. Temen quedarse con el vino en casa un año más
05 dic 2020 . Actualizado a las 13:30 h.No tienen ni idea de lo que pasará con ellos. Así de tajante se muestra el presidente de la Federación de Furancheros de la provincia de Pontevedra, José Luis Videira. «No hemos podido abrir el día 1, como está fijado, y no sabemos nada, íbamos a celebrar una reunión y la hemos aplazado para ver qué pasa», comenta.
El plazo de apertura que tienen este tipo de establecimientos va desde el primero de diciembre hasta el 30 de junio. En ese período solo pueden abrir tres meses. «Suponemos que primero irán los bares y restaurantes y después iremos nosotros, hasta cierto punto es lógico», añade el presidente.
A este sector no le pillan por sorpresa las restricciones, la temporada pasada le sorprendió en marzo, cuando muchos aún seguían abiertos. Con tal motivo consiguieron que les autorizasen un mes más, el de julio, para compensar las pérdidas.
Confían en que si en esta ocasión vuelven a perder días de permiso, se tengan en cuenta y puedan seguir trabajando algo más. De momento no están excesivamente preocupados porque son los inicios y en la situación actual no tendrían mucha clientela. «Con los cierres de los municipios la gente no se puede trasladar de un sitio a otro. Por ejemplo, Redondela está aislada y apenas habría gente», indica Videira. Mucho peor será si la situación continúa igual a principios de año y cuando comiencen fiestas tan populares como la Candelaria y San Blas.
El temor de los furancheros es seguir acumulando vino en las casas, algo a lo que muchos ya se vieron obligados la anterior temporada. El presidente de la federación quiere dejar claro que en todo momento se habla de los furanchos legales y que nada tienen que ver con los que no están inscritos como tal.