El estrella Michelin más barato de España está en Vigo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Silabario reabre con aforo lleno tras cinco meses de inactividad y reservas completas para varios fines de semana aunque no darán cenas hasta el día 23

21 abr 2021 . Actualizado a las 21:45 h.

Cuando hace cinco meses el restaurante Silabario tuvo que cerrar sus puertas debido a las restricciones sanitarias provocadas por la pandemia del covid-19, al darle la vuelta a la llave no quedaba dentro ningún muñeco blanco con lorzas por todo su cuerpo. Aún cerrado, su responsable, el chef Alberto González Prelcic, recibía la noticia de que su proyecto había sido merecedor de una estrella Michelin.

El cocinero ya había sentido el orgullo de ese reconocimiento antes, ya que su anterior Silabario, en Tui, recibió ese mismo galardón del que disfrutaron sus comensales del 2012 a 2016. Hace tres años reabrió sus puertas en la cúpula del edifico A Sede del Real Club Celta bajo el mismo nombre e idea, inspirada en el gran recetario tradicional gallego pero con sello de autor.

Ayer al fin pudieron encender los fogones teniendo mascota nueva vigilando la cocina: el famoso muñeco de la famosa guía gastronómica de la excelencia internacional. Pero no son las únicas novedades, ya que también fue destacado con un Sol Repsol 2020, y por si fuera poco, la revista especializada Traveler recogía el mes pasado, la inclusión del establecimiento vigués en un mapamundi. Analizando los precios de los locales con estrellas Michelin más asequibles que hay repartidos por todo el planeta que realizó la plataforma de información financiera Top Dollar aparece el Silabario en el puesto número cuatro del mundo y primero de España. Está en ese podio de los accesibles gracias a su menú del día de nombre tan vigués como Berbés, que cuesta solo 25 euros y ofrece aperitivo, un primero, segundo y postre.

Alberto González opina que la política de precios en un restaurante no debe ir unida a los reconocimientos a su cocina. «La apuesta de Silabario llevaba esa línea desde que empezamos y no va a cambiar. Nuestra filosofía, ya desde que estábamos en Tui, es la de ser un restaurante asequible al que todo el mundo pueda venir a comer, es una apuesta por una cocina honesta que pueda llegar a todo el mundo», insiste.

Con el restaurante lleno en su reapertura, el chef vigués se mostraba ayer eufórico, encantado de regresar a la tarea con las manos en la masa y con muchas ganas de volver al tajo junto a su equipo integrado por seis personas del que forma parte su esposa, Goretti, como jefa de sala. «Volvemos un poco achuchados pero más fuertes», resume el cocinero, que añade que «será cuestión de retomar el camino donde lo dejamos, porque tampoco nos ha ido tan mal», señala respecto a los premios. «Habrá que seguir haciendo el trabajo como lo estábamos haciendo y buscar mejorarlo para seguir creciendo», reflexiona.

Respecto a la estrella Michelin, González Prelcic manifiesta que refrenda su proyecto y lo valora como «un espaldarazo a una cocina que busca la excelencia y hacer territorio, comprometido con la gastronomía de Galicia».

Al cambiar la temporada mientras esperaban, el retorno también supone un ligero cambio en la carta en la que, según cuenta «empezamos con algo de lamprea antes de que ya no haya, espárragos blancos de cosecha a la parrilla con brandada de bacalao ahumado, y cordero lechal con berenjena, pero la base es la misma», explica.

La vuelta de Silabario a la cúpula del edificio de la calle del Príncipe donde el Celta tiene su sede, comienza con tranquilidad. Aunque ya se pueden dar cenas, ellos arrancan con comidas de miércoles a domingos, y las cenas también, pero a partir del viernes, 23 de abril. Además del lleno del primer día, el restaurante vigués que comparte estrella Michelin con Maruja Limón (que reabre el primer fin de semana de mayo) tiene un abultado número de reservas para los próximos fines de semana. «Aquí se viene a comer rico y a comer bien», resume.