Las rebajas arrancan a medio gas tras los descuentos anticipados

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El comercio electrónico alivia la euforia de los primeros días de oportunidades

08 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Comercio electrónico, inflación y descuentos anticipados. Son las tesis que sostienen los comerciantes de Vigo para explicar que las rebajas arrancasen ayer a medio gas en la ciudad. Frente a las colas gigantescas que se organizaban en la entrada de los establecimientos hace apenas una década, este 2023 las entradas de las principales superficies comerciales estaban más despejadas. El hecho de cuadrar en sábado y de hacer un día lluvioso podría haber animado las esperanzas del sector comercios, pero finalmente los descuentos del 7 de enero convencieron a menos clientes de lo habitual. «¡Antes era una locura! Pero creo que este inicio de campaña tampoco es algo habitual», considera Paula González, que gestiona un pequeño negocio en la calle Velázquez Moreno.

Hacia el mediodía, había posibilidad de hacerse con una plaza en el aparcamiento de El Corte Inglés, generalmente colapsado en época de rebajas y en plena campaña de Navidad. Los grandes almacenes españoles ya habían lanzado sus primeros descuentos el pasado jueves, coincidiendo con las compras de última hora para la celebración de Reyes. «Vengo a devolver un jersey que me regaló mi suegra», dice José Carlos Fraga, que confiesa que lo hizo hoy porque «me queda al lado de casa».

Más abajo, en el Centro Comercial Vialia, la tienda de Mango anunciaba en un cristal que todo el textil se encuentra al 50 %, mientras HyM anuncia en todo su escaparate que está de rebajas. La cadena sueca ya había anticipado sus descuentos, de manera que las colecciones que ofrece en Vialia ya han pasado el primer filtro del comprador. Otras grandes marcas como Bimba & Lola o Cortefiel también habían avanzado las rebajas.

Otra cuestión son las tiendas del grupo Inditex, que en Vigo mantiene su oferta principal en el eje conformado entre Urzaiz y la calle Príncipe. En su caso, las oportunidades comenzaron el pasado viernes en venta online. Pero mantienen a una base de clientela fiel a las compras en físico, que ayer se dejaron caer por la nueva tienda de Zara, el buque insignia del grupo, en la calle del Príncipe. Teresa y Nuria, madre e hija, acudieron a eso de las 18.00 horas para devolver desaciertos de Reyes y comprarse un par de botas y una cazadora. «No ha estado mal. Son unas botas de piel de cien euros que he conseguido por sesenta», celebran. En la cola de cambios se agolpaban más de quince personas.

Las luces de Navidad, que continuarán hasta el 15 de enero a petición de los comerciantes, no han funcionado como un gran imán de las compras.