El certamen impulsado por la Xunta no tuvo carácter competitivo este año
16 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.«Las rondallas, tal como las entendemos aquí, solo existen en el sur de la provincia de Pontevedra; si vas más hacia el norte ya las confunden con un conjunto musical de cuerda», afirma Serafín Rodríguez, presidente de la Federación de Rondallas da Área Metropolitana de Vigo, que ayer organizó, con el apoyo de la Xunta de Galicia, su quinto certamen en el Ifevi.
Uno de los pabellones del Instituto Ferial de Vigo acogió a cerca de siete mil personas atraídas por la presencia de catorce rondallas procedentes de Vigo, Mos, O Porriño, Gondomar, Nigrán y Tui. Entre los asistentes se encontraba el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la delegada de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias.
En esta ocasión, los 1.200 rondalleiros no compitieron entre ellos por decisión de la federación y de las propias agrupaciones. Sus actuaciones fueron una exhibición muy aplaudida por todos los espectadores. Sobre la pista del Ifevi estuvieron las rondallas viguesas de Valladares, Beade, Helios de Bembrive y O Freixo; las mosenses de Guizán, Herville, Torroso y Santa Eulalia; las porriñesas de Pontellas y Atios; las gondomareñas de Vincios y Nosa Merced de Chaín; Parada, de Nigrán; y Pexegueiro, de Tui.
Cada uno de los conjuntos, siempre formados por cuarenta integrantes como mínimo, dispusieron de doce minutos cronometrados para presentar sus coreografías y sus músicas. Aunque en esta ocasión no hubo juzgado, los criterios para medir la calidad de las actuaciones fueron tenidos muy en cuenta por los espectadores. «Cuando se realiza un concurso se establecen unas bases y unos criterios de puntuación que se entregan al tribunal. Se valora la melodía y la dificultad que presenta, la variedad melódica tanto de instrumentación como de percusión; vestimenta de los integrantes; y la coreografía que hacen. Al grupo de abanderados se le juzga a parte, con otros criterios», explica Serafín Rodríguez.
La única rondalla participante ayer que no presentó un grupo de abanderados fue la de O Freixo-Valadares. Estos portadores de banderas, el capitán y el director son los únicos integrantes de una rondalla que no portan instrumentos musicales. Los cuatro clásicos de cualquier rondalla actual son la pandereta, el cristo (instrumento de madera con piezas metálicas que se toca apoyado en el hombro), el charrasco (instrumento metálico, en forma de media luna y alargado, que se rasca), y las castañuelas. Claro que también, en algunos casos, hay otros instrumentos con gran presencia, como es el caso de las gaitas.
Desde que comenzó el actual año ya se han sucedido varios encuentros de rondallas en el área metropolitana de Vigo. El pasado 8 de enero coincidieron dos encuentros al mismo tiempo, uno en el pabellón de As Travesas y el otro, en O Porriño. Uno de los más espectaculares de todos ellos, por el número de horas en las que se desarrolló, fue el de Gondomar, el pasado 6 de enero. Comenzó a las diez y media de la mañana y concluyó a las siete de la tarde. Cada rondalla realizó un pasacalles.