Antón de Vicente: «Era un secreto a voces que no me renovaban y no lo supe por el Coruxo»

MÍRIAM V. F. VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El futbolista vigués se despide del club vigués con sabor amargo tras 10 años

21 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Los días en el Coruxo de su capitán, Antón de Vicente, tocaron a su fin el pasado mes de mayo. Él lo sabía cuando disputó ese último partido y el club también, pero, a día de hoy, la entidad verde no se lo ha comunicado. Un final muy distinto al deseado, pero que no empaña sus diez años —en tres etapas— en el conjunto de O Vao.

El futbolista vigués cuenta que él era el primero que tenía decidido desde hacía meses que no seguiría en el club, pero lamenta que nadie le llamó para comunicarle que no le iban a ofrecer la renovación. «Me lo dijeron compañeros de equipo e incluso entrenadores de otros equipos. Era un secreto a voces, pero no lo supe por el club», lamenta. Admite que había «un desgaste», pero también que «siempre esperas tener esa reunión con el presidente y que se haga oficial», algo que, dice, «por desgracia no se produjo».

A la pregunta de por qué cree que ha ocurrido esto, señala que es una persona a la que le gusta «decir las cosas a la cara» y que hubo «algunas tiranteces» con Gustavo Falqué. «La relación se fue deteriorando y ya hacía tiempo que había una distancia. Sufrí mucho a nivel mental esta temporada», revela. Recuerda que lleva varias campañas siendo el jugador con más minutos del equipo, aparte del portador del brazalete de capitán. «Son diez años en el club, y puedes tener mejor o peor rendimiento, pero creo que sobra decir que fui importante para el club y a nivel personal e institucional, siempre intenté representar al Coruxo lo mejor posible, con todo el respeto del mundo», subraya.

Confiesa estar todavía «emocionalmente bastante tocado», porque le vienen a la cabeza muchos recuerdos y «duele que no haya una despedida por parte del club». «No pido que me hagan nada, pero me hubiera gustado despedirme. Tampoco sorprende, porque hubo otros capitanes y jugadores importantes antes que ya salieron por la puerta de atrás», constata.

Hace un par de años, aunque decidió quedarse, De Vicente ya había barajado, por voluntad propia, cambiar de aires. «Fue antes de esos percances. Sentía que tanto el equipo como yo estábamos estancados, que había margen de crecimiento y que el club tenía que dar pasos», comenta. En ese momento, sí se reunió con el presidente y estuvieron en sintonía. «Llegamos al mismo punto pero, a día de hoy, las diferencias son insalvables», valora.

De este tiempo, se queda con los compañeros, muchos de ellos, amigos, señala, y con el aprendizaje. Está agradecido a todos y cada uno de los técnicos que ha tenido (menciona la lista completa) y la sensación general es «magnífica». «No he podido vivirlo de manera más profunda, en su máxima expresión, como todo lo que hago, al 100 %».

Futuro

Antón de Vicente afronta «con ilusión» lo que venga. «Quiero seguir en la misma categoría o intentar crecer. Con 33 años, me va a costar ir a una categoría superior, pero en la misma, creo que tengo posibilidades», afirma. Tiene claro que quiere que sea en Galicia o cerca de la comunidad, pues tiene un hijo de ocho meses del que no se quiere alejar. Está convencido de que «tras una situación mental límite» la nueva etapa «fuera de la zona de confort» será positiva.