
En un mes y medio ganó la Copa del Mundo de grupos show pequeños y fue tercero en el Europeo júnior
22 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El primer semestre del año 2023 quedará en la historia del Club Patinaje Artístico Condado. La entidad de Salvaterra añadió a su tercer puesto en el Europeo de grupos júnior el triunfo en la Copa del Mundo en la modalidad de grupos pequeños (hasta 12 patinadoras) en una cita celebrada en San Juan (Argentina).
«Fue una experiencia súper positiva y diferente, a otra escala, porque el público es muy agradecido y fue un placer patinar allí, en un pabellón lleno y con gente que vive tanto el patinaje», comenta Eduardo Caride, su entrenador, que matiza que no llevaban más objetivo que el de disfrutar, pero que se fueron animando a medida que se acercaba la competición. «Llegamos con varios días de antelación para acostumbrarnos al horario y entrenamos en pistas auxiliares que nos prestaron y a medida que iban pasando los días, la motivación fue en aumento y el último día, ver todo aquello lleno de gente fue una motivación clave», precisó.
El Condado apostó por Sharon, una coreografía que cuenta la historia de «una persona que es juzgada y un poco maltratada por el simple hecho de ser diferente. Ella lucha contra esos estereotipos de la sociedad, que es lo que representan los otros patinadores, que le hacen una especie de bulling hasta causar la muerte de ella». Su programación mereció 32 puntos de los jueces, cuatro más que su rival más directo, el anfitrión argentino.
En su preparación para la Copa del Mundo, doblaron los entrenamientos durante el último mes y contaron con la colaboración de María Nombela como preparadora física. «La preparación física y la flexibilidad son cada vez más importantes en el patinaje», asegura Edu Caride.
32.000 euros
Viajar a Argentina no fue solo un desafío deportivo, sino también económico. Solo el avión y el alojamiento se fueron a 32.000 euros, cantidad que tuvieron que sufragan las familias en su mayor parte aunque buscaron (y encontraron) colaboración en diversas empresas. «Tuvimos solo un mes para reunir el dinero, fue una locura. Intentamos conseguir la mayor cantidad posible en un menor espacio de tempo», apunta el máximo responsable del club.
Pese a todo, el esfuerzo ha valido la pena: «El triunfo es un aliciente para todos los patinadores jóvenes que están en el club para que se planteen un objetivo y una meta. Esto cada vez se complica más y el patinaje es más difícil, pero esto marca un antes y un después en lo que es la filosofía del club. Es un escaparte para los jóvenes patinadores».