El exnovio de Déborah Fernández acepta someterse a su tercera prueba de ADN para «no alargar el circo mediático»
VIGO

El único investigado avala la decisión de la jueza de extraerle otra muestra de perfil genético pero recuerda que ya le tomaron una cuatro días después del hallazgo del cadáver de la joven en el 2002 y dio negativa, y otra en el 2010
30 jun 2023 . Actualizado a las 23:48 h.El Juzgado de Instrucción número 2 de Tui ha autorizado la extracción de una toma de una muestra de ADN del exnovio de Déborah Fernández-Cervera, desaparecida a los 22 años en abril del 2002 en Vigo y hallada muerta diez días después en una cuneta de Oia, a 40 kilómetros. Según el auto judicial, la nueva prueba ha contado con el visto bueno de la defensa del sospechoso y el fiscal también ha informado favorablemente. El único investigado ha mostrado su consentimiento para la extracción de saliva a condición de que en dicha prueba, que se realizará en una oficina del Imelga, no estén presentes los abogados de la familia de su exnovia porque teme una filtración o que le den publicidad.
La defensa del exnovio le comunicó a la jueza de Tui que, aunque no ve necesario extraer más muestras, tampoco tiene objeción a practicar otra prueba comparativa con su ADN porque, en caso de dar negativa, debería archivarse y sobreseerse la causa y «no seguir alargando el circo mediático», del que culpa a la acusación particular.
Los forenses del Imelga recogerán una muestra de saliva del sospechoso para hacer un estudio comparativo con el ADN del semen hallado en el cadáver de la joven y los restos genéticos detectados en la cuerda encontrada bajo el cadáver y en un pelo que apareció a la altura del pie de la fallecida. En la toma de la muestra estarán presentes únicamente un forense, un letrado judicial y el abogado del investigado, pues la jueza ha accedido a la petición de que se excluya a los representantes de la familia.
La nueva muestra de ADN fue solicitada el 9 de mayo del 2023 por la familia de la joven porque argumentaron que no constaba la acreditación de la realizada en el 2002, ni del envío al Instituto Nacional de Toxicología ni la cadena de custodia. Los allegados de Déborah alegaron que esa muestra era nula. El exnovio replica que hay documentación que lo avala pero no se opuso a una nueva toma y se mostró dispuesto a colaborar voluntariamente facilitando una muestra genética. Solo pidió que se haga en la intimidad, sin publicidad.
La defensa del exnovio recalca en un escrito a la jueza que hay numerosos documentos que acreditan la primera muestra tomada en el 2002, entre ellos el acta policial de obtención de dicha huella genética, la entrega al juzgado y la recogida por los funcionarios, la providencia ordenando el envío al Instituto Nacional de Toxicología y el oficio que ordenó el cotejo, así como el informe que daba cuenta de la muestra recibida.
La Fiscalía estuvo de acuerdo con la nueva toma de muestras para evitar «recelos» de los allegados de Déborah y porque el propio investigado decidió colaborar voluntariamente. El fiscal está de acuerdo en que la toma del ADN se lleve a cabo en la oficina forense del Imelga y que no estén presentes los abogados de la familia de Déborah porque es al médico al que le corresponde atestiguar la identidad del afectado y la procedencia de la muestra que recabe.
El exnovio recordó que no hubo una extracción previa de su ADN en el 2002 sino dos, la otra en el 2010. Aseguró que en la documentación consta una remisión de una muestra biológica indubitada al juzgado que fue recogida el 14 de mayo del 2002, solo cuatro días después del hallazgo del cadáver de su exnovia Déborah. Al día siguiente, el secretario judicial de Tui recibió dicha huella genética y el juzgado ordenó remitirlo el 3 de junio al Instituto Nacional de Toxicología para su cotejo. El 6 de agosto, los biólogos de Madrid concluyeron que el semen hallado en el cadáver de Déborah era distinto del perfil genético tomado de una muestra de saliva del exnovio, por lo que no provenían de él. Además, hallaron en un preservativo una mezcla con perfiles genéticos de otra mujer que no era ni de Déborah ni de su exnovio.
Tras estas conclusiones con resultado negativo del Instituto Nacional de Toxicología en el 2002, la defensa del exnovio no vio necesaria la realización de una nueva extracción. En el 2010, se hizo otra más pero, al parecer, no hay constancia de que la muestra fuese remitida al Instituto ni de que fuese analizada.
La desaparición
30 de abril del 2002. Déborah Fernández-Cervera, de 22 años y residente en Alcabre, salió a correr por la zona de Samil esa tarde. Volvía a casa cuando se pierde su pista.
El cuerpo
10 de mayo del 2002. El cadáver de Déborah fue hallado desnudo y sin signos de violencia en una cuneta de O Rosal, a 40 kilómetros de Vigo. Estaba colocado con una escenificación y pruebas falsas para despistar a la policía.
La reapertura del caso
7 de noviembre del 2019. Tras años con el caso cerrado, la familia aporta un testimonio que obliga a practicar nuevas diligencias. La jueza de Instrucción número 2 de Tui reabre la investigación y cita a declarar a varios testigos. A ello se suman otras prácticas, como el análisis del disco duro del ordenador de la joven, cuyo resultado no ha trascendido.
La exhumación
18 de mayo del 2021. Los forenses extraen el cadáver y hacen un tac. Recuperan ocho uñas y las envían al Toxicológico de Madrid para extraer fibras y ADN.
La inhumación
27 de mayo del 2021: La Justicia devuelve el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia.
Nuevas vías de investigación
19 de junio del 2021: Aparecen pelo y fibras en las uñas de Déborah. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación.
Un único investigado
11 de febrero del 2022. El juzgado de Tui llama a declarar al exnovio de la joven en calidad de investigado y evita que el caso prescriba.
ADN masculino en las uñas
10 de marzo del 2022. El Instituto Nacional de Toxicología ha hallado ADN de un varón en una uña del cadáver de Déborah Fernández-Cervera. La familia pide que se amplíe la prueba para averiguar el perfil genético.
Callejón sin salida
28 de marzo del 2022. Los resultados genéticos apuntan a un vecino de la joven sin relación con el caso y no se consideran concluyentes. La jueza descarta esa vía y a poco de prescribir solo mantiene la investigación sobre el exnovio.
Legajos perdidos del caso
12 septiembre del 2022. Aparecen en una comisaría de Madrid traspapelados objetos del caso. Un móvil sin tarjeta SIM, cintas de vídeo, fotografías y oficios policiales encontrados durante unas obras.