Aumentan en Vigo los matrimonios fraudulentos con extranjeras a cambio de dinero

J. R. VIGO / LA VOZ

VIGO

La prueba de la verdad. Una de las estancias en la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo adónde las parejas con voluntad de contraer matrimonio o ser pareja de hecho tienen que acudir para responder a preguntas que corroborarán si su relación es sincera o existe voluntad de fraude. Ya sea a cambio de dinero para una de las dos partes, de sexo o por una cuestión altruista de ayudar a la persona dispuesta a todo para obtener el permiso de residencia.
La prueba de la verdad. Una de las estancias en la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo adónde las parejas con voluntad de contraer matrimonio o ser pareja de hecho tienen que acudir para responder a preguntas que corroborarán si su relación es sincera o existe voluntad de fraude. Ya sea a cambio de dinero para una de las dos partes, de sexo o por una cuestión altruista de ayudar a la persona dispuesta a todo para obtener el permiso de residencia. cedida

La Policía Nacional percibe el repunte desde hace un año y medio

27 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

30 matrimonios presuntamente fraudulentos en Vigo entre ciudadanos españoles o con permiso de residencia y pasaporte comunitario y personas de nacionalidad extranjera. Todo durante el primer semestre del año. Las personas interesadas en regularizar su situación en el país a cualquier precio no tienen por qué residir al margen de la ley. Pueden ostentar un permiso de turismo. La treintena de presuntos fraudes aflorados por la unidad de extranjería de la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo-Redondela y el Registro Civil no tenían relación entre ellos. Cada uno, de confirmarse el fraude, respondía a intereses y circunstancias diferentes. El todo el año pasado fueron 50 casos. El repunte, más allá de la estadística, lo confirman en la Policía Nacional. Las multas pueden llegar a 10.000 euros. En el último caso demostrado fue de 5.000 euros. Otro dato que avala el repunte se obtiene de comparar la cifra de fraudes en el 2018: llegó a 40. Este año, en el primer semestre, alcanzó los 30.

Son los denominados «matrimonios blancos». Casi siempre son mujeres las que buscan regularizar su situación. El origen del repunte que revelan las cifras, y constatan los agentes del grupo de Extranjería, no está claro: «No podríamos decir el motivo, pero existe desde hace un año y medio», explica el inspector que ejerce de jefe de grupo, que detalla las principales motivaciones de quienes se prestan a los matrimonios blancos para beneficiar a otras personas: lo más común es el lucro económico, pero también pueden darse casos de gente que lo haga por buena voluntad, al conocer las circunstancias personales y en el país de origen de la personas a las que se pretende ayudar, incluso saltándose la ley y exponiéndose a multas. «A mayores están las personas, casi siempre hombres, que aceptan el trato a cambio de servicios sexuales, ya sea una vez o en reiteradas ocasiones».

El proceso para aflorar estas situaciones es siempre el mismo. La presunta pareja se persona en el Registro Civil para solicitar las gestiones para contraer matrimonio o ser pareja de hecho. Aportan sus datos y el Registro Civil, en los casos sospechosos, se dirige a la Policía Nacional para trasladárselos. «Lo siguiente es llamarlos para responder, de forma voluntaria, a una entrevista. Son preguntas de control para determinar si hay interés o beneficio por parte de la persona extranjera y el contrayente», explica el jefe de Extranjería en Vigo. Se determina si el vínculo es real, o no, y se informa al Registro Civil para que complete su trabajo. La experiencia demuestra que los contrayentes se personan en la Comisaría con argumentos y relatos para todos los gustos. 

El hermano que no existe

Los hay que caen en la trampa a la primera pregunta. Un ejemplo real implica preguntarle a la mujer cómo se llama, tras meses de presunta relación y amor abnegado, el hermano de su pretendido marido. Ella responde un nombre cualquiera sin saber que su presunto novio no tiene hermanos. «Los hay que tienen un relato mucho más elaborado, pero como todo relato ficticio, tiene grietas que haciendo las preguntas correctas acaban detectándose. Y en este grupo de Extranjería somos especialistas en eso, llevamos muchos años», confiesa el inspector al frente de la unidad antes de añadir: «Las preguntas son tan sencillas, sobre cuestiones cotidianas y domésticas, que cualquiera puede responder con facilidad porque son, insisto, sencillas. Cualquiera que tenga una relación verdadera con otra persona sabría responderlas. Pero claro, si todo se basa en un fraude y acaban de conocerse, es normal que surjan las dudas o no sepan responder correctamente».

Los escenarios físicos donde se originan los matrimonios blancos son variados. Resultan comunes los negocios hosteleros, cualquier barra o mesa de terraza puede dar lugar a una conversación que acaba derivando en el acuerdo que ambas partes consideran justo. Al menos la parte que tiene su situación regularizada, porque la otra siempre tendrá que pagar la factura en forma de dinero o con su cuerpo. A mayores, puede darse la existencia de un intermediario. Una persona que conoce a ambas partes y las pone en contacto sin que exista un lucro, tan solo una necesidad que solucione al menos en parte unas circunstancias dramáticas, pero que sigue implicando saltarse la norma por muy buena que sea la intención con la que se actúa.

Cáritas detecta más parejas de hecho que casamientos ficticios

La agrupación de Cáritas en Vigo no es ajena a la problemática detectada en el Registro Civil y en la Policía Nacional. Algunas de las personas que acuden a esta organización acaban confesando sus intenciones, «aunque no es común, es un tema que llevan con muchas reservas. Pero nosotros siempre informamos de los riesgos a los que se exponen de hacerlo, y ya es decisión de cada uno llevarlo a cabo», explican en esta entidad antes de añadir: «Es cierto que detectamos más trámites para ser pareja de hecho que casamientos ficticios en Vigo, y casi siempre con mujeres de Sudamérica y África. De Europa es menos frecuente, salvo que sean personas nacidas en países no comunitarios. También detectamos que en muchos casos el fraude ocurre entre personas que tienen una relación de amistad y existe una ayuda desinteresada por colaborar con alguien por afecto y justicia».