La gallega que pudo ser la mejor fotógrafa del mundo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

María Blanco

Olaia Sendón reescribe la historia del arte de la imagen con perspectiva femenina

04 oct 2023 . Actualizado a las 01:40 h.

Un buen día, a la artista, cineasta y profesora Olaia Sendón le dio por imaginar que la historia de la fotografía no tenía el sesgo de género que condiciona todas las vertientes de la creación artística desde el principio de los tiempos. Pero no se conformó solo con pensarlo. «Parasitei toda a historia da fotografía e fixen que a protagonizara unha fotógrafa do rural chamada Perpetua», cuenta. Esa idea fue el germen de un libro también ilustrado por ella, titulado A fotógrafa Perpetua y editado por Xerais, que ya está en las librerías y que a su vez ha sido el embrión de otra idea que ya está teniendo su desarrollo en las aulas, al menos, en la suya, ya que Sendón da clase en la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña y lo está aplicando en la asignatura Proyectos Fotográficos que allí imparte.

Este eslabón docente del libro en el que reescribe la historia de la fotografía a su antojo lo presentará mañana, miércoles, en el salón de actos del Museo Marco de Vigo (19.00 horas) junto a su socia de proyecto, la artista y profesora viguesa Mar Caldas, que da clase en la Universidad de Vigo y aplicará su parte a los alumnos en la facultad de Bellas Artes.

Indica Sendón que uno de los motivos que la llevaron a invitar a su alumnado a participar en este juego bautizado como Perpetuando fue que con la llegada de programas como chatGPT hay que proponer cosas que no sean fáciles de copiar. La propuesta educativa parte del falso supuesto de que nunca ha habido ningún conflicto de género, «de que a igualdade existiu sempre, e trátase de ver cómo quedaría a historia da fotografía, se por exemplo se Man Ray fose Ana Ray, e se en vez de ser nós as musas e eles os autores, fósemos nós as autoras e eles foran os musos no suposto de que existise a palabra muso», explica la creadora nacida casualmente en Ourense, aunque creció en Vigo. «Trátase de facer un xogo sinxelísimo, que é poñer aos protagonistas ao revés», indica sobre una labor que comenzaron a trabajar juntas Mar Caldas y ella, y que ya ha dado sus frutos, «con varios bocetos que fixeron os rapaces sobre o cambio de xénero», como los que tienen como protagonistas fotos icónicas de Man Ray o Irving Penn, ya que en el libro del que parte todo lo demás, «todas as ilustracións están inspiradas nunha foto mítica».

Imagen del proyecto Perpetuando, de Olaia Sendón y Mar Caldas, inspirado en el libro ilustrado de Olaia Sendón:  A fotógrafa Perpetua .
Imagen del proyecto Perpetuando, de Olaia Sendón y Mar Caldas, inspirado en el libro ilustrado de Olaia Sendón: A fotógrafa Perpetua .

La autora se inventó la narrativa también al revés, pensando primero en las fotos que le interesaba elegir y después, la historia, lo cual le llevó a hacer aquello que se critica, que es que quien filtra y decide qué es lo importante, escribe la historia como quiere. Ella lo hizo al contrario: «Dinlle máis peso ás mulleres», aclara añadiendo que «a parte sinxela é copiar unha imaxe e invertirlle os roles, pero tamén existe a posibilidade de crear autores novos seguindo a estela de Vivian Maier, que foi quen de mudar os conceptos». Las artistas calculan para el proyecto un desarrollo de dos años que desembocará en una exposición, «pero hai moito aínda por definir», explica sobre un trabajo que puede tener múltiples aplicaciones en diferentes fases educativas.

Olaia Sendón, madre de dos niños de corta edad, no oculta que ellos tienen mucho que ver en sus proyectos desde que copan su tiempo: «Son sempre maneiras de explicarlles cousas que me interesan a min. Eu era cineasta de formación e chegou un punto en que me vin en casa con dous críos de menos de tres anos descubrindo que a conciliación é imposible. Me dixen: ¿e agora que fago?, e o que fixen foi trasplantar as obsesións que tiña a otro medio», explica sobre A fotógrafa Perpetua y otro proyecto como A crebeira maravillas, un libro e vídeo infantil que fixen para asegurarme de que o universo icnográfico da Costa da Morte se perpetuaba a través dos meus fillos», revela. Y parece que va funcionando porque como anécdota, y aunque el libro es para niños algo más mayores, cuenta que su hijo Xandro, ahora de 4 años, reconoció en una cafetería la foto de Cartier Bresson: «Mira, unha foto de Perpetua», le dijo.

La historia de Perpetua sirve para hilar la narrativa de un cuento, pero en realidad  forma parte de un juego que se desvela al final en un glosario donde se pueden reconocer e identificar a los diferentes autores reales.