Cierra un acuerdo verbal con los comuneros de Tameiga, que arranca con una cuota de arrendamiento del terreno inferior a la actual y se incrementará dos veces más durante la concesión.
21 dic 2023 . Actualizado a las 01:00 h.El Grupo Copo, uno de los proveedores históricos de la fábrica automovilística Stellantis, seguirá contando con su central en Mos y por ello en Galicia, al menos hasta el año 2050. La dirección de la empresa y miembros de la directiva de la Comunidade de Montes de Tameiga (propietaria de los terrenos donde se asienta la factoría) sellaron esta mañana con un apretón de manos el acuerdo por el que el grupo industrial firmará un nuevo contrato de cesión de la parcela de 40.000 metros cuadrados en el que se asienta su marca matriz y otras tres divisiones del grupo.
Aunque la dirección de la empresa opta por la prudencia y solo reconoce la existencia de un acuerdo verbal, sin añadir ninguna valoración o pormenor sobre el mismo hasta que esté firmado por ambas partes, desde la junta directiva comunal se indica que Copo y comuneros dieron en la noche de ayer por separado el visto bueno al borrador del acuerdo, que ahora tomará forma oficial en manos de letrados vinculados a la propiedad y el arrendatario.
Básicamente, el acuerdo que pone fin a la amenaza que de que Copo se deslocalizase fuera de Mos e incluso en Portugal, donde estaba estudiando varias ubicaciones, supone a la firma centrada en la fabricación de espumas y revestimientos pagar de inicio a partir del año 2025 algo menos de los 440.000 euros anuales que abonaba ahora por la parcela a la Comunidad de Montes, que se hizo por sentencia judicial con el suelo del polígono de monte Faquiña, antes gestionado por el Ayuntamiento de Mos. La cantidad acordada será revisada al alza de manera progresiva a los siete años de haber arrancado el nuevo contrato y de nuevo se hará otra actualización siete años después, y que regirá hasta el final de su vigencia, tras lo que habría que negociar un nuevo acuerdo si las dos partes optan por la continuidad.
Según ha podido averiguar La Voz, si bien el contrato de arranque parte de una cantidad inferior al gasto actual por la concesión de la parcela, la media total superará dicha cantidad, que empresa y comuneros eluden por ahora concretar públicamente. La Comunidad de Montes señala, eso sí, que el precio es un 66 % inferior al de otros polígonos industriales del entorno de Vigo, «pero temos valorado sobre todo a estabilidade social que da á parroquia a continuidade de Copo, onde traballan tamén moitos dos nosos comuneiros», señalan fuentes de la organización forestal. «Ingresaremos menos que si viñera unha empresa nova, pero os comuneiros de Tameiga tamén queremos pechar frontes, como o que temos co Celta, que quere deixarnos sen monte; ter acordos con todas as empresas que se asentan nas nosas propiedades, pois xa o temos con 24 das 28, e avanzar tamén na creación da comunidade enerxética que temos proxectada», indican las fuentes vecinales consultadas.
En este último punto, Copo y Comunidade de Montes se han emplazado a estudiar incluso una participación conjunta para aprovechamiento mutuo de una superficie de paneles solares que se plantea instalar, y que podría ubicarse en los tejados de la factoría. «É un bo acordo. Eles pagan máis do que querían inicialmente e nós cobramos menos do que queríamos, pero e bó socialmente para ambas partes», concluyen los comuneros, que valoran también no tener que abrir otro frente judicial, vía por la que tanto en Tameiga como en Cabral y otros puntos de la provincia de Pontevedra y resto de Galicia las comunidades de montes están recuperando terrenos asumidos por los ayuntamientos o particulares, que por su condición de comunales la ley establece que nunca dejan de serlo.