El pasajero portugués detenido por provocar un aterrizaje de emergencia en Vigo afronta un posible delito de atentado a la autoridad

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Ryanair tiene abierta la vía de una posible reclamación por los gastos causados en su escala imprevista en Peinador y para cubrir los que le demanden los demás viajeros

02 ene 2024 . Actualizado a las 21:36 h.

El viaje en estado ebrio que un pasajero de nacionalidad portuguesa inició en Londres el viernes y acabó en Vigo con un aterrizaje de emergencia provocado por su estado violento, podría tener consecuencias penales notables para él si llega a ser juzgado por atentado a la autoridad, al supuestamente golpear a uno de los guardias civiles que lo redujo en el avión y lo detuvo. El hombre, de unos 50 años y vecino de Setúbal, fue puesto en libertad con cargos a primeras horas de la noche del viernes, tras tomarle declaración judicial y responder sobre su comportamiento abordo del avión de Ryanair en el que viajaba a Lisboa. De momento, el caso solo ha avanzado en la fase de diligencias previas.

Testigos presenciales del vuelo indicaron que el viajero mantuvo una actitud violenta desde el inicio del viaje, con notables evidencias de haber consumido alcohol abundantemente, dio golpes contra los asientos y amedrentó al pasaje embarcado en Londres Stansted, a mayores de encararse con el comandante del avión, quien consiguió ponerle unos grilletes, lo que no frenó la escalada vivida en la aeronave.

El juzgado encargado del caso tendrá que dirimir si el hombre cometió un delito de atentado a la autoridad o únicamente de resistencia, circunstancia que marcaría una diferencia notable en la pena, en caso de ser condenado por vía penal. También se enfrenta a la posibilidad de que Ryanair le exija daños y perjuicios, por los costes de su aterrizaje imprevisto y de emergencia en Vigo y el despegue posterior, maniobra que generan tasas administrativas en favor de Aena y mayor consumo de combustible del previsto, a mayores de que cualquier pasajero pueda reclamar a la aerolínea indemnizaciones si sufrió la perdida de otros vuelos de conexión o transportes. En todo caso, la compañía permitió el acceso al viajero abordo, pese a que las fuentes consultadas atestiguan que ingirió en el mismo aeropuerto londinense varias bebidas compradas en las tiendas libres de impuestos de la terminal.