
Frustró un primer intento de aterrizaje, pero el fuerte viento obligó a la aeronave a volver a ascender. Poco después, un vuelo de Ryanair procedente de Barcelona sufrió la misma incidencia y un Air Europa regresó a Barajas
10 feb 2024 . Actualizado a las 17:55 h.El viento y la meteorología adversa están dificultando la operatividad del aeropuerto de Vigo. Dos vuelos, uno procedente de Madrid y un segundo de Barcelona, se han visto obligados a frustrar sus aterrizajes al detectarse fuertes vientos en la pista.
La primera de las tomas de tierra frustradas la vivieron los pasajeros del vuelo de Iberia que esta mañana debía de haber aterrizado en el aeropuerto de Vigo a las 8.40. El Airbus 319 de la aerolínea española que había partido de Madrid-Barajas a las 7.20 horas se posicionó en la senda de la pista viguesa en el momento estimado, pero rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora y los vientos cruzados en la pista, que generan en el momento del aterrizaje un efecto similar al del acuaplanin en los coches, llevaron a la aeronave a frustrar la toma de tierra. En ese momento se había notificado, además, situación de fuerte temporal sobre Peinador.
A partir de ese momento, el vuelo IB530 ascendió sobre la misma pista y trazó un itinerario que le hizo dar tres vueltas en un circuito que abarcaba de Gondomar a Baiona en el sur y hasta las proximidades de la isla sur de las Cíes y la parroquia viguesa de San Miguel de Oia, más al norte. Finalmente, emprendió de nuevo trazado hasta Pontevedra par situarse en la senda de aterrizaje en un segundo intento que, esa vez sí, fue exitoso. Así, el avión se situó en la terminal viguesa con 26 minutos de retraso, acumulando otros 24 en su salida de regreso a Madrid. Vecinos de Baiona hicieron patente sus sorpresa al ver como de manera reiterada el aparato daba vuelta sobre sus cabezas.
El aterrizaje frustrado a causa del viento puede ser decidido por el piloto del avión o por los sistemas de la propia aeronave si detectan parámetros no indicados para el aterrizaje, umbral que en el caso de Iberia es conservador para garantizar niveles de seguridad lo más altos posible.
Poco después, el avión de Ryanair procedente de Barcelona, que tenía previsto su aterrizaje a las 12:20 horas, no pudo tomar tierra hasta las 12:58 tras sobrevolar las Rías Baixas durante media hora. La aeronave trazó un itinerario en espiral sobre O Morrazo, antes de hacer lo mismo un poco más tarde a la altura de Pontevedra, para volver a encarar la pista de Peinador cuando el viento dejó de zigzaguear sobre la calle de aterrizaje, donde se registraron rachas superiores a los 61 kilómetros por hora.
Por la tarde, las rachas de viento mantenidas obligaron a un vuelo de Air Europa proceden de Barajas a regresar a la capital de España ante la imposibilidad de aterrizar en Vigo. Al frustrarse la culminación en Peinador del viaje con salida en Madrid a las 15:05, tuvo que cancelarse el trayecto en sentido contrario, con partida establecida para las 17 horas. Sí pudo alcanzar la pista olívica el Air Nostrum procedente de Madrid, que llegó solo cuatro minutos más tarde.