
Considera que Soling «ha roto la comunicación» con 70 trabajadores
13 mar 2024 . Actualizado a las 01:55 h.Inspección de Trabajo da por desaparecida a Soling Instalaciones SL, la empresa que despidió a sus 70 trabajadores a través de un mensaje de wasap el pasado 25 de febrero. El organismo adscrito al Ministerio de Trabajo y Economía Social, al que acudió la plantilla por considerar que la comunicación del ERE era «improcedente», ha acreditado el «cierre o desaparición» de la auxiliar naval. Ha contrastado que «la empresa ha roto la comunicación con los empleados» y ha delegado responsabilidades en una tercera empresa —el despacho Betalegal, de Sabadell— «que sí responde a las llamadas de Inspección de Trabajo, pero no a los trabajadores ni a sus representantes».
Los hechos analizados por el organismo que vela por la seguridad laboral se remontan al pasado 2 de febrero, según trasladó la plantilla. Ese día «aparece nas oficinas un novo administrador da empresa quen comunica verbalmente a venda desta, comunicando que os traballadores cesen na súa actividade e negándose a informar de quen é a empresa compradora». El nuevo propietario es el empresario venezolano Yakov Villasmil, desconocido por la plantilla hasta entonces y con quien no han logrado mantener contacto fluido a lo largo de estas semanas, como denunció el sindicato CIG. Según lo comprobado por Inspección de Trabajo, este empresario ya «ocupa la posición de socio único y administrador único» mientras que el anterior dueño, Luis Mingo, «ocupa ahora la posición de apoderado».
Villasmil informó a los trabajadores que entre el 5 y el 25 de febrero «estarán de permiso retribuido» y además les obligó a «entregar todo o material a nome da empresa: coches, chaves e ferramentas coas que desempeñaban o seu traballo», según lo trasladado a Inspección de Trabajo. Además, a los operarios desplazados a Gijón o al País Vasco «se les indica que abandonen los pisos y se vengan (a Vigo)». El 26 de febrero, cuando terminaban estas vacaciones forzadas, los trabajadores acudieron a las 08.00 horas a su puesto de trabajo, como dictaba su contrato laboral. Solamente se encontraron un papel pegado con cinta adhesiva en la fachada de las instalaciones de la calle Paz Pardo advirtiéndoles del inicio de un ERE. El día anterior habían recibido la misma comunicación por wasap. Tienen pendientes las nóminas de enero y febrero.
La plantilla puso a Inspección de Trabajo al tanto de lo ocurrido y así contactó con el despacho de Barcelona al que derivaron a los trabajadores, sin mayor explicación. El organismo público solicitó a los abogados en Sabadell «recibos de pago de salario» de enero y febrero y el justificante de pago de cuotas a la Seguridad Social. Betalegal reconoció «no haber abonado» las dos nóminas pendientes y un justificante de «procedimiento de comunicaciones con los acreedores» del 29 de enero ante el Juzgado de lo Mercantil 3 de Vigo.
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Despido tácito
«Se da un comportamiento empresarial consistente en cesar, en un determinado momento, de dar ocupación efectiva y abonar el salario a sus trabajadores», concluye Inspección de Trabajo. Indica, además, que la jurisprudencia ha considerado este tipo de actos como consecutivos de despido tácito, que ocurre cuando el empresario no lo comunica formalmente, pero se deduce de sus actos.
Sobre el ERE anunciado, el despacho de Sabadell dijo varias veces a Inspección que era su intención presentarlo, pero a 5 de marzo todavía no había iniciado los trámites.