Cristian Nogueira, Nacho Trota y Fátima Guisande saldrán el 18 de junio para vivir el Rali Mongol, que cruza parajes inhóspitos del planeta, y buscan empresas patrocinadoras
28 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cristian Nogueira, Nacho Trota y Fátima Guisande son tres vigueses que van a hacer el Rali Mongol, un evento peculiar de carácter solidario que se desarrolla en uno de los parajes más inhóspitos del plantea, en el desierto y la estepa de Europa y Asia, atravesando 24 países y más de 15.000 kilómetros en una aventura donde no hay apoyo logístico ni una ruta establecida y, además, una de las pocas normas que impone es que los coches sean prácticamente cafeteras con ruedas.
Cristian, ingeniero de datos de 35 años y el mayor de los tres, es el autor intelectual del periplo en el que ha involucrado a sus compañeros. «Llevaba años con muchas ganas de hacerlo, pero o estaba estudiando o estaba trabajando, no encontraba el momento ni el equipo para lanzarme con este proyecto, y el año pasado decidí no esperar más y compré una plaza para hacerlo solo», reconoce. Al cabo del tiempo se le ocurrió que sería buena idea ir con un equipo de gente que supiese manejar cámaras para documentar todo el trayecto en una película.
El ingeniero recuerda que lleva viajando solo como mochilero casi 20 años, centrándose en visitar tribus de África. «Este año y el anterior estuve en el Amazonas colombiano y peruano y me quedó pena no haber grabado unas vivencias muy bonitas en las que aprendí mucho», lamenta. Así que buscó aliados con formación audiovisual a través de redes sociales y dio con Nacho, de 21 años, y Fátima, de 25, que se apuntaron sin dudarlo a este rali que, como aclara Cristian, «no es una competición, es de resistencia, no hay posiciones, no se busca llegar primero a la meta, es un rali absurdo en el que te piden que tengas un coche de menos de un litro de motor, es el móvil perfecto para descubrir y compartir una experiencia en la que entras en contacto con diferentes culturas», explica.
Nogueira ha invertido casi todos sus ahorros en el proyecto, pero necesitan más patrocinadores y, además, han lanzado un crowfunding a través de Verkami en el que esperan lograr el apoyo de los internautas. Como recuerdan, su viaje tiene también una vertiente solidaria. Además de colaborar económicamente con Cool Earth, asociación que tiene como proyecto proteger y mantener las tribus que viven en el Amazonas, construirán una yurta (vivienda mongol) para una familia en Kazajistán, en coordinación con la asociación benéfica viguesa Lápices y Colores, y se encargarán de ejecutarla.
También organizarán una exposición fotográfica con los momentos más destacados de su travesía. «A través del documental que vamos a presentar en once festivales de cine y la muestra, aspiramos a trasladar al público la diversidad cultural y fomentar la conexión humana», cuenta.
El trío vigués llevará una furgoneta Seat Trans del 84 y Cristian asegura que por ahora está viviendo la peor parte, que es «tediosa y cara», asegura tras dos semanas de papeleo y una factura de casi dos mil euros por los visados. «Lo más duro es la gestión de permisos para países como Irán, Turkmenistán o Tayikistán», afirma el joven que cuenta que al final, la meta, que era en Ulan Udé, en la frontera entre Rusia y Mongolia, estará en Kazajistán. «Hace dos semanas cambiaron el punto de llegada y eso ha hecho que muchos participantes se dieran de baja», comenta sobre esta especie de Camino de Santiago indoeuropeo sobre ruedas que este año se vuelve a celebrar tras cinco sin poder hacerse, «debido al covid y la situación geopolítica», explica.
El 14 de julio, en Viena
La expedición tiene prevista su salida desde Vigo el 18 de junio, con el objetivo de llegar a Praga antes del 14 de julio, que es la ciudad desde donde se inicia el rali. Su proyecto más inmediato es cambiar la junta de la culata, pero ya han hecho varios cursillos rápidos de mecánica. «Hemos desmontado la furgo entera juntos y el día 3 desmontaremos el motor», avanza sobre una máquina que surgió por el camino, ya que intentó comprar un Seat Panda con la asesoría de sus colaboradores de TDS Motorsport, pero no estaba en condiciones. Durante ese proceso conoció a Valentín, un joven de Gondomar que había hecho la Panda Raid y tenía la Seat Trans que acabó siendo el medio de transporte del equipo vigués con su ayuda. «Él nos apoya y nos guía», relata el aventurero al que se le conoce como Barnacje Chroa en redes.
El proyecto multidisciplinar busca reflejar los diferentes estilos de vida en la estepa euroasiática pasando por los siguientes países: España, Francia, Bélgica, Alemania, Austria, República Checa, Suiza, Eslovaquia, Hungría, Eslovenia, Croacia, Serbia, Kosovo, Macedonia, Bulgaria, Turquía, Georgia, Azerbaiyán, Irán, Turkmenistán, Kirguistán, Tayikistán y Kazajistán. Casi nada.